Si el mal tiempo da una tregua y tienes terraza, balcón o jardín, puedes sacar la mesa al exterior o hacer un pícnic en el lugar que tú elijas. Así disfrutaréis del aire libre y de lo que la naturaleza os ofrece mientras degustáis unos deliciosos platos. Si no es así, no te preocupes porque lo importante es el detalle y la decoración hace mucho porque puedes acercar lo natural también al interior a través de la incorporación de plantas o flores en la mesa, escogiendo un vistoso mantel con motivos que recreen el paisaje exterior o incluso a través de la vajilla. Por ejemplo, los salvamanteles pueden ser de mimbre y puedes colocar los entrantes sobre una tabla de madera o sobre una fuente con forma de hoja. Otra opción es que selecciones una vajilla que sea de un color que evoque ese ambiente, como puede ser el azul, el verde, el amarillo o el marrón, que se corresponden con el cielo, la hierba, el sol o la tierra. Todo es cuestión de ponerse y dejar que la creatividad fluya. Una vez que tienes los adornos más que pensados, es hora de centrarse en el menú. Aquí puedes elaborar platos que te recuerden a tu niñez o lanzarte a la piscina con nuevas creaciones. Seguro que tu madre los valorará igualmente.

Comenzamos por el entrante. En esta ocasión las alcachofas serán las protagonistas y no necesitarás ni mucho tiempo ni tampoco muchos ingredientes para obtener un original resultado. En Cocinando Sonrisas explican cómo preparar las flores de alcachofa confitadas.

Flores de alcachofa confitadas

Ingredientes

• Cuatro alcachofas.
• Un litro de AOVE.
• Un limón.
• Escamas de sal.

Elaboración:

Pela las alcachofas y extrae su corazón con un cuchillo. Pásalas para un bol y déjalas en agua fría con zumo de limón durante quince minutos. Después escúrrelas sobre un paño y pon a calentar una cazuela con el aceite. Sumerge ahí las alcachofas noventa minutos. Una vez que transcurra el tiempo pertinente, ponlas en un escurridor para que eliminen el exceso de aceite. Ahora córtales el tallo y colócalas en una fuente recubierta con papel de horno. Hornéalas cinco minutos a 180º C. Cuando estén listas, emplata y sazónalas con escamas de sal por encima.

Como plato principal anímate con el tataki de atún, típico de la cocina japonesa. En el perfil de La Cocina de las Tentaciones te enseñan a convertir esta receta en exótica al combinarla con aguacate y frutas tropicales como el mango o la piña.

Tataki de atún

Ingredientes

• 600 g de atún rojo.
• 150 g de sésamo.
• 100 ml de soja.
• Dos mangos.
• Dos cucharadas de azúcar.
• El zumo de medio limón.
• Piña.
• Dos aguacates.
• Un tomate.
• Una cebolleta.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Miel.
• Sal.

Elaboración:

Limpia el atún retirándole la piel, córtalo y ponlo en una bandeja de horno. Échale por encima la soja. Ralla por encima la piel del limón y dale la vuelta al pescado. Tápalo y resérvalo entre una y dos horas. Aprovecha para hacer la salsa. Pela el mango, córtalo y pícalo con la picadora. A continuación, en un cazo incorpora el azúcar, cúbrelo de agua y deja que se reduzca. En el momento que esto ocurra exprime medio limón por encima. Junta el almíbar con el mango triturado anteriormente. A continuación, ponte con el guacamole. Pica la cebolleta, el tomate y el aguacate. Luego, en un plato, coloca el aguacate con la cebolleta, el tomate, exprime medio limón por encima, incorpora sal, el aceite y el cilantro. Mézclalo todo. Ahora escurre el atún en papel de cocina y rebózalo en sésamo. Márcalo en una sartén. Por último, prepara el otro acompañamiento. Vierte un chorro de aceite en la sartén y saltea unos dados de mango y piña. Agrega una cucharadita de miel y unas semillas de sésamo.

Prosigue con el segundo plato. Aquí damos paso a la carne. Anímate con un rollo de pavo acompañado con salsa de queso, como el que sugieren en el videotutorial de Laura LopezMon Recetas. Si lo prefieres puedes cambiar el pavo por el pollo. Para el acompañamiento tienes varias opciones: hacer patatas asadas, arroz en blanco, ensalada, pasta, etc.

Rollo de pavo

Ingredientes

• Una pechuga de pavo.
• 200 g lonchas de queso manchego semicurado.
• 200 g lonchas de jamón ibérico.
• Tres huevos.
• Una cucharada de perejil fresco.
• 200 ml de caldo de verduras.
• Una cuña de queso manchego curado.
• Una cucharada de almidón de maíz.
• Aceite de oliva.
• Sal y pimienta.

Elaboración:

Casca tres huevos para un cuenco y bátelos con un tenedor. Añade el perejil picado, la sal y la pimienta. Remueve todo. Pon una sartén al fuego y engrásala con el aceite. Vierte el preparado anterior en ella y haz unos huevos revueltos con ayuda de una espátula. Después, extiende la pechuga sobre una tabla para rellenarla, salpimienta y coloca las lonchas de queso y de jamón. Encima de ellas coloca la mezcla de huevo, enrolla la pechuga, salpimiéntala y átala con un hilo de cocina. Séllalo en una cacerola y agrega el caldo de verduras. Deja que se haga a fuego suave durante media hora. Cuando esté frío, córtalo en lonchas. Finalmente, prepara la salsa de queso. Para ello tendrás que incorporar el queso troceado en los jugos de cocción, deja que funda e introduce el almidón de maíz diluido en dos cucharadas de agua. Ahora sólo falta que agregues las lonchas de pavo en el recipiente y espolvores un poco de perejil sobre ellas.

Cerramos el menú especial Día de la Madre con una receta dulce típica de Francia. Se trata de la tarta Tatin, que se elabora con manzanas caramelizadas. En Cravings Journal español dan todos los detalles.

Tarta Tatin

Ingredientes

• Manzanas.
• Azúcar.
• Mantequilla.
• Vaina de vainilla.
• Hojaldre.

Elaboración:

Primero pela y corta las manzanas. Sumérgelas en agua con limón para que no se oxiden. Extrae la vainilla de una vaina y ponte a preparar el caramelo. En una sartén echa el azúcar y deja que se caramelice. Después, introduce la mantequilla cortada en cubos, remueve la mezcla con un utensilio. Cambia de sartén, añade un poquito de agua, la vainilla y las vainas. Espolvorea un poco de sal, coloca las manzanas. Estira la masa de hojaldre, cuando esté lista coloca un plato boca abajo sobre ella y córtala. Una vez que empiece a burbujear, cúbrela con la masa y hazle unos pequeños huequecitos con el cuchillo para que salga el vapor. Llévala al horno a 180ºC entre treinta y treinta y cinco minutos.