Las películas siempre muestran escenas de sexo en las que la mujer disfruta de un momento final tan vibrante como el del hombre, dando lugar a momentos apasionados llenos de placer. Sin embargo, cuando lo vivimos en primera persona, no siempre resulta tan fácil llegar a esos momentos íntimos tan placenteros.

Según los estudios que han investigado el porcentaje de hombres que llegan al orgasmo frente al de las mujeres, estas últimas suelen perder siempre por goleada. Las estadísticas suelen variar dependiendo del estudio realizado, pero en todos ellos se ha comprobado que la mujer no consigue llegar al orgasmo con tanta facilidad que el hombre.

Son varias las causas por las que una mujer es incapaz de llegar al orgasmo y desde aquí vamos a hablar de algunas de las más frecuentes.

El clítoris necesita estimulación

Hay que tener en cuenta que el clítoris está dotado de miles de terminaciones nerviosas y, dado que es la zona más erógena de la mujer, para llegar al orgasmo es necesaria la estimulación clitorial. Tiene la forma de una especie de botón y se encuentra por encima de la vagina y la uretra. Según los especialistas, la mayor parte de las mujeres necesitan estimulación en esta zona. De hecho, la falta de estimulación es una de las causas que pueden explicar la imposibilidad de llegar al orgasmo.

Para lograrlo simplemente hay que utilizar la mano o adquirir un masajeador. De ese modo, se podrá prestar atención a esta área, ya sea en pareja o en solitario.

¿Conoces la regla del pulgar?

Pese a que no todas las mujeres pueden llegar al orgasmo a través de la penetración, a principios del siglo XX se descubrió que la capacidad para alcanzar el orgasmo con la penetración tiene que ver con la distancia entre la vagina y el clítoris.

Si la distancia que existe entre la punta del pulgar hasta el primer nudillo es la misma o incluso menos que la distancia que existe entre el clítoris y la vagina, hay más posibilidades de llegar a un orgasmo vaginal, ya que el clítoris recibe su dosis de estimulación. En ese sentido, si el clítoris y la vagina se encuentran a una distancia mayor, es necesario una estimulación adicional. De cualquier forma, se trata de una simple teoría.

Algunas mujeres no saben realmente lo que les gusta en el sexo

Si no sabes qué es lo que necesitas para alcanzar el orgasmo, tu pareja no conseguirá ayudarte. Para saberlo, hay que explorar el cuerpo y masturbarse para activar la zona, adquiriendo con el tiempo mayor confianza al experimentar con la velocidad, el ritmo o la presión.

Imposibilidad para concentrarse

El cerebro también es un órgano sexual bastante importante. Para que la mujer alcance el orgasmo debe centrarse en lo que está sucediendo. Si eres incapaz de dejarte llevar por el erotismo del momento y estás pensando en otras cosas, te será imposible. Debes estar completamente relajada y pensar en cosas sensuales para facilitar la llegada del orgasmo.

Cambiar de postura

Algunas posturas facilitan más que otras la estimulación del clítoris. Normalmente, aquellas en las que la mujer se encuentra encima son las más efectivas. Además, en este momento, la mujer puede masajearse a sí misma para estimular el clítoris más eficazmente.

Fingir alcanzar el orgasmo

Fingir en la cama es algo que se ha convertido en algo muy habitual. A veces se hace para hacer sentir bien a la otra persona, mientras que otras se utiliza para no alargar el encuentro íntimo. Sin embargo, fingir solo hará que tu pareja piense equivocadamente que sus acciones son buenas para ayudarte a alcanzar el orgasmo y seguirá haciéndolo de la misma manera. Por eso, lo mejor es comunicarse y ser honesta con él y con una misma.

No culpar a nadie

Si tu pareja se esfuerza y aún así no consigue que llegues al orgasmo, no lo culpes a él. Bastará con intentarlo más veces y probar cosas nuevas hasta conseguirlo. Otra cosa diferente es si tu pareja no se preocupa por ti y tira la toalla a la primera de cambio. Sea como sea, la única manera de solucionarlo es ser paciente y comunicarse.

No solo es importante llegar al final

Si estáis obsesionados por llegar al orgasmo, sentiréis demasiada presión, haciendo que la diversión ocupe un segundo plano. El hecho de llegar al orgasmo debe ser la consecuencia de algo que va más allá y que está relacionado con la exploración, la conexión y la intimidad. Para alcanzar más fácilmente el orgasmo, es necesario cuidar estos aspectos, que llegarán a perfeccionarse con la práctica.