¿Cómo encontramos la claridad que necesitamos cuando estamos angustiados? La psicoterapeuta Pamela Brinker nos recomienda que ha aprendido de primera mano la importancia de tomar buenas decisiones durante los momentos más difíciles de nuestra vida.

"Mis dos hijos recurrieron a las drogas y el alcohol cuando eran adolescentes y su padrastro murió de glioblastoma, un cáncer cerebral agresivo que cambió nuestras vidas hace 11 años. Vieron sustancias como la respuesta a su dolor. He cometido docenas de errores desde entonces, pero he aprendido a usar herramientas de valentía que funcionan bajo presión y en momentos más tranquilos. No puedo simplemente intentar encontrar claridad y valentía; deben practicarse técnicas para incorporar esa capacidad", cuenta.

Respira conscientemente en las 6 zonas de tu ser completo

Hay tanto fuera de nuestro control. La puerta para tomar buenas decisiones se abre cuando comenzamos con nosotros mismos. Mi hijo, que ahora tiene 25 años, no llegó a casa como prometió anoche. De alguna manera, supe esto en el momento en que me desperté con ansiedad. Debido a que participo en prácticas diarias de valentía, instintivamente hice un escaneo de todo el ser, una técnica simple y práctica que creé.

Tomé seis respiraciones conscientes en las seis zonas de mi ser completo: emociones, pensamientos, cuerpo, intuición, la energía que me rodea y mi esencia más profunda. Inmediatamente, sentí un alivio de la niebla de preocupación. Este es un escaneo de conciencia que podemos y debemos usar diariamente durante unos minutos en cualquier momento, porque cuanto más a menudo hacemos un escaneo de todo nuestro ser, ¡más conscientemente despiertos nos volvemos!

Puedes probar esto ahora. Recuerda una situación preocupante. Suaviza tu mirada, luego respira consciente y profundamente, primero permitiendo que surjan tus emociones. Exhala, sin evitar el dolor. Repite este proceso de respiración mientras inhalas y exhalas en tus pensamientos desencadenados , luego en tu cuerpo activado . Sé consciente de tu experiencia sin juzgar.

Luego, inhala y exhala desde el lugar donde reside tu intuición , con atención a tus decepciones, miedos o enojo. Después, respira con conciencia del espacio de energía que te rodea. No trate de "curar" sus factores desencadenantes. Experimentar y presenciar tus desencadenantes con compasión es un acto audaz de trabajo interior.

Por último, toca la parte más profunda de ti: tu esencia. Permite lo que es por ahora, sin intentar arreglarte a ti mismo ni a nadie más. Complete el proceso con un lanzamiento, sacudiendo los brazos y la cabeza como si estuviera sacudiéndose la nieve.

Conectando el ser completo a través del ejercicio de rastreo cruzado: tierra y cielo

Cuando vi la cama vacía de mi hijo, la preocupación volvió. Si faltaba a su cita de libertad condicional esta mañana, volvería a la cárcel. Necesitando una segunda dosis de reconexión con todo mi ser y un sentido más profundo de significado fuera de estas circunstancias, levanté mi brazo derecho hacia el cielo y bajé mi mano izquierda hacia la tierra . Yo llamo a esto la pose de la Tierra y el Cielo. Mientras respiraba conscientemente, miré hacia mi mano derecha.

Ahora podía verme desde un plano espiritual superior. Mis problemas actuales parecían más pequeños. Sabía que superaría esto, sin importar lo que pasara con mi hijo. Cuando miré hacia mi mano izquierda, me sentí conectada a tierra, segura y apoyada por la tierra. Una vez más, sabía qué hacer a continuación.

Earth and Sky es una versión básica de un ejercicio de crol cruzado. Estos ejercicios se incorporan comúnmente en los currículos escolares para ayudar a los niños a mejorar su enfoque y pensar con mayor claridad. Las posturas de yoga como Bird Dog también son una forma de gateo cruzado; hacer movimientos laterales alternativos, luego cruzar las manos y/o las piernas sobre la línea media del cuerpo, activa la miríada de efectos positivos del crol cruzado. Al levantar el brazo y la mano derechos en la dirección opuesta a la del brazo izquierdo y cruzar la línea media, está disminuyendo sus sentimientos de angustia y aumentando los sentimientos de claridad y equilibrio.

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Como psicoterapeuta capacitado en EMDR, soy un firme defensor de la estimulación bilateral y los ejercicios lentos de gateo cruzado en momentos de estrés para disminuir la excitación fisiológica y disminuir la preocupación.

Pruebe este ejercicio ahora, revisando la situación perturbadora que imaginó en el último ejercicio.

Levanta tu brazo derecho hacia el cielo y baja tu brazo izquierdo hacia la tierra. Mire hacia arriba cerca de su mano derecha y vea si puede vislumbrar una nueva vista de su circunstancia actual.

Luego mire hacia abajo con su mano izquierda y sienta su conexión a través del suelo con el núcleo de nuestro planeta.

Ahora cambie las posiciones de los brazos moviendo las manos una hacia la otra y cruzando el centro de su corazón. Mire hacia arriba, hacia la mano izquierda y luego mire hacia abajo, hacia la mano derecha. Mirar hacia arriba te permite encontrar un mayor significado y mirar hacia abajo restaura una sensación de plenitud en todo tu ser.

Después de Earth and Sky, con atención al cuidado personal, me puse un par de aretes favoritos. Me dije a mí mismo: "Estoy aquí para salvar vidas, incluida la mía". Recordando mi propósito, preparé una taza de té y me senté en mi escritorio para comenzar un día de trabajo productivo.

Mi hijo me llamó unas horas después. De paso, mencionó que llegó a tiempo a su cita de libertad condicional. Como había podido calmarme y recuperar mi energía con el ejercicio de Tierra y Cielo, tuve la valentía de poder establecer límites saludables y amorosos con mi hijo.

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Nos beneficiamos de practicar estas dos técnicas regularmente, incluso cuando no necesitamos ser valientes. Anhelando una cierta sensación de control, con la exploración de todo el ser y haciendo Tierra y Cielo, hacemos una pausa y nos prestamos atención a nosotros mismos por un momento en lugar de centrarnos en otra persona o situación.

Al experimentar una conciencia valiente en nuestros cuerpos, no nos escondemos detrás de la negación o la evasión. Nos volvemos más expertos en manejar nuestra incomodidad o agobio. Con el tiempo, reconectamos nuestros cerebros y se cultivan instintos nuevos y más valientes, lo que nos permite aprovechar vastas reservas de calma y claridad cuando más las necesitamos. Y nuestra vida mejora porque tomamos decisiones valientes.