Los aditivos empleados en la industria alimentaria no aportan ningún valor nutritivo al alimento. Se utilizan porque ayudan a mejorar alguna o varias de las características organolépticas del alimento (el sabor, el color o la textura, por ejemplo), aumentan la seguridad del producto o incrementan el tiempo de conservación, La mayoría ...
Los aditivos empleados en la industria alimentaria no aportan ningún valor nutritivo al alimento. Se utilizan porque ayudan a mejorar alguna o varias de las características organolépticas del alimento (el sabor, el color o la textura, por ejemplo), aumentan la seguridad del producto o incrementan el tiempo de conservación,
La mayoría de los que se utilizan de manera habitual, no suelen provocar dudas a los consumidores. El ácido ascórbico (vitamina C), el ácido cítrico (asociado a las frutas cítricas como el limón, por ejemplo) o el caramelo natural, entre otros, se toleran sin problema. Los nitritos, el aspartamo y el glutamato, por ejemplo, provocan más dudas y generan incertidumbre por las informaciones contradictorias recibidas.
Si miras atentamente la etiqueta de los artículos que compras en los diferentes puntos de venta, te encontrarás una serie de letras y números. Son códigos específicos que describen aditivos concretos de uso habitual. Los más conocidos son:
-E150 (caramelo natural) es un colorante presente en conservas, cremas, salsas, mermeladas, pan y bebidas alcohólicas.
-E250 (nitrito sódico) es un conservante presente en productos cárnicos como los embutidos.
-E300 (ácido ascórbico) es un antioxidante que se encuentra en mermeladas, harinas, pasta y pan.
-E322 (lecitinas), de función emulgente, están presentes en grasas, pastas, pan y chocolate.
-E330 (ácido cítrico), empleado como corrector de la acidez, se emplea para elaborar mermeladas, chocolate y pasta.
-E407 (carragenatos), empleados como gelificantes, forman parte de las mermeladas y los helados, por ejemplo.
-Los E600 (glutamato y sus sales), se emplean como potenciadores del sabor y se emplean para elaborar productos de bollería, sopas y condimentos.
-E951 (aspartamo), es un edulcorante que encuentra en productos light, por ejemplo.
De manera general, estos aditivos presentan unas características y recomendaciones específicas pautadas por organismos sanitarios con responsabilidad en este campo. Uno de ellos, la Ingesta Diaria Recomendada (IDA) que, en función del que se trate, tendrá un valor u otro. Estas indicaciones se cumplen en todos los alimentos que encontramos en los diferentes puntos de venta.
Dos casos especiales serían:
-El glutamato, cuya toxicidad es muy baja, pero parece existir una serie de síntomas que, aunque de forma muy leve (sofocos, dolor de cabeza o aumento de la tensión, por ejemplo), pueden afectar a personas vulnerables a ello. Se presentan a partir de cierta cantidad ingerida, siendo fácil superar la Ingesta Diaria Recomendada porque está presente de forma natural en muchos alimentos (como los champiñones, el tomate o ciertas variedades de queso) y se añade a numerosos productos (concentrados para elaborar caldos, salsas asiáticas y snacks, por ejemplo).
-El aspartamo, actualmente, no debe ser consumido en altas cantidades porque existe una importante controversia en cuanto a los niveles de ingesta que resulta adecuada para la salud.
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