Darte por aludida, sentirte herida...¿cómo podemos mantener el equilibrio cuando aparecen las críticas, las reacciones hacia nuestra persona que sabemos, desproporcionadas, injustas o, simplemente, y no nos apetece escuchar. Al final ocurren y nos las tragamos ¿cómo lo gestionas? ¿Es posible mantener el equilibrio, no enfadarte y no reaccionar impulsivamente y ...
Darte por aludida, sentirte herida...¿cómo podemos mantener el equilibrio cuando aparecen las críticas, las reacciones hacia nuestra persona que sabemos, desproporcionadas, injustas o, simplemente, y no nos apetece escuchar. Al final ocurren y nos las tragamos ¿cómo lo gestionas?
¿Es posible mantener el equilibrio, no enfadarte y no reaccionar impulsivamente y sin pensar? Sí, es posible, en menor o mayor medida, pero sí lo es. Pero también depende de tu seriedad y esfuerzos por conseguirlo, a parte de otros factores.
Al final se trata de un proceso que lleva tiempo, así que, lo más importante es tener paciencia y sobre todo ¡no te rindas nunca! Siempre es una buena idea recordar que las personas no siempre quieren decir lo que parecen querer decir. Cuando alguien te critica, podría ser que esté tratando de ayudarte a mejorar. Es posible que quieran ayudarte a evitar cometer errores, y sí, también podría ser que tengan algún problema contigo, pero ese no es tu problema.
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta es no tomarte de forma personal lo que la gente diga de ti, especialmente, si no te conocen en absoluto. Tú sabes quién te conoce y quién no y cómo y porqué van dirigidas hacia ti ciertas palabras de personas que te aprecian, te quieren y desean siempre lo mejor para ti.
Pero, nunca eres responsable de las palabras y de las opiniones de otras personas. No puedes evitar que la gente piense o hable, pero puedes ignorar sus comentarios. Y si no lo haces, estarás cayendo en sus redes y jugando a su juego. Y aquí, como en todo, los límites son muy importantes. Si te tomas las cosas personalmente, te permites lastimarte ¿Por qué? Si permites que las palabras de otras personas te afecten, les permites jugar con tus sentimientos y pensamientos, y ciertamente la vida no va de eso.
A veces, las personas no saben cómo hablar con los demás sin herir sus sentimientos, y en muchos casos, la persona que te está criticando quiere que mejores, que no te sientas mal contigo misma. Cuando alguien te dice dónde podrías mejorar, simplemente están tratando de ayudarte ¡eso sí es verdad!
Si te tomas la crítica como algo personal, corres el riesgo de ponerte a la defensiva, e incluso podrías comenzar a juzgar a la persona que te ha criticado. Si bien, debes reflexionar sobre la crítica, no dejes que afecte tu comportamiento hacia la persona que te la dio.
Cuando alguien te critica, es fácil ofenderse y quedar atrapado en cómo están diciendo las cosas. Pero recuerda que el crítico no es una mala persona. Pueden haber muchas cosas que no les gustan de ti, pero recuerda que es buena persona.
Ten en cuenta que todos tienen algo que desearían poder cambiar sobre sí mismos, lo que pasas es que no se lo cuentan a nadie. Esto significa que podrían no estar criticándote a ti, sino a sí mismos, por cosas que hicieron y por cosas que no hicieron. Si dejas que la negatividad afecte la forma en que ves a la persona que te está criticando, incluso podrías comenzar a guardar rencor. Cuando alguien te critica, trata de evaluarlo desde una perspectiva objetiva.
Foto principal: Pexels
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