La celulitis es la acumulación subcutánea de grasa en ciertas partes del cuerpo y aparece por diversas causas: factores genéticos, dietas desequilibradas, falta de ejercicio o cambios hormonales entre otros. Aparece principalmente en muslos y nalgas, aunque también puede aparecer en brazos y abdomen.

Y ¿cómo combatirla?

Para su control es muy importante llevar una dieta saludable y practicar ejercicio físico. También nos podemos ayudar de tratamientos corporales como al mesoterapia, la presoterapia y el drenaje linfático entre otros. Cualquier actividad física que realicemos nos puede ayudar en esta tarea, pero sobre todo debemos practicar aquellos ejercicios que favorezcan la circulación sanguínea.

Cinco prácticas a realizar

1.- Subir las escaleras de casa o caminar cuesta arriba son ejercicios cardiovasculares que nos ayudan a fortalecer y tonificar los glúteos, además de quemar grasas y mejorar la circulación.

2.- Sentados en una silla con la espalda recta, levantamos cada una de las piernas durante 30 segundos. Hay que repetirlo de 10 a 15 veces.

3.- Sentadillas: hay que colocarse con las piernas separadas, manos en la cadera y flexionar las rodillas manteniendo la espalda erguida y sin inclinarse hacia delante.

4.- Tumbada de lado con las piernas juntas, se eleva la pierna superior en línea recta y en el punto más alto se realizan de 20 a 30 elevaciones de la misma. Este movimiento fortalece tanto la pierna como los glúteos. Se recomienda hacer 2 a 3 series con cada pierna.

5.- También los deportes al aire libre, como montar en bici o hacer senderismo, te van a ayudar a quemar grasas y a mejorar la circulación.

Otros consejos a tener en cuenta

- Evitar ropa ajustada y tacones muy altos.

- Consumir sal y beber alcohol favorece la retención de líquidos haciendo que los tejidos se inflamen.

- No abusar ni de la cafeína ni del tabaco, ya que ambos son vasoconstrictores.

- Evitar estar sentado mucho tiempo seguido.

- Evitar el estreñimiento en la manera de lo posible, ya que favorece la acumulación de toxinas.

- Mantener un peso saludable y ajustado a tus características y necesidades.

- Alejarse del estrés, ya que este libera cortisol, hormona relacionada con el aumento del apetito y de la presión sanguínea.