Se denominan frutos secos porque contienen una baja proporción de agua previamente (en su composición natural) antes de ser manipulados para su consumo. Son de origen vegetal y los expertos los consideran muy energéticos, bajos en grasa y sodio y ricos en ácidos grasos omega 3, oligoelementos y vitaminas.

Conforman un grupo muy numeroso, siendo los más conocidos: nueces, almendras, pistachos, pipas de girasol, avellanas, castañas, cacahuetes (aunque realmente son legumbres) y las frutas desecadas (orejones, dátiles, pasas, higos, etc.). Lo mejor es consumirlos en crudo porque al hornearlos el contenido de agua y algunos componentes como la vitamina B se ve reducido, modificando su composición nutricional. Tampoco se recomienda elegir los que presentan sal añadida para evitar su exceso en el organismo. A nivel culinario resultan muy versátiles, ya que pueden formar parte de muchos platos de cocina como las ensaladas, las verduras cocidas, los arroces, los quesos, los postres, etc.

De manera general, destacaría que presentan muchas propiedades nutricionales relacionadas con su composición química:

-Son fuente de fitoesteroles, compuestos de origen vegetal que se consideran capaces de reducir el colesterol y mejorar la salud del corazón. Los que mayor proporción contienen son las pipas de girasol y los pistachos.

-Grasas insaturadas, ácidos oléicos y linoléicos, ácidos grasos omega 3. Equilibran el colesterol en sangre y protegen el sistema cardiovascular. Resultan ideales las nueces.

-Vitaminas E (alta proporción) y C (menor porcentaje), buenos antioxidantes que eliminan los radicales libres formados en el organismo.

-Vitaminas del grupo B, el ácido fólico reduce el estrés y la fatiga y es eficaz en los síntomas que acompañan al síndrome premenstrual.

-Oligoelementos (hierro, magnesio, selenio, zinc, calcio, etc.), imprescindibles para el organismo.

-Fibra, para mejorar la actividad intestinal.

-Presentan un bajo contenido en sodio, dato muy interesante en dietas en las que se debe restringir su consumo como ocurre con los hipertensos, por ejemplo.

Cuidado con las alergias en personas sensibles porque podrían resultar peligrosas. Pueden ser directas o cruzadas en función de que se generen al consumir un único fruto seco o por la combinación de dos o más o con otros alérgenos. Las más frecuentes se relacionan con cacahuetes, almendras, nueces, castañas o avellanas. Se recomienda precaución con la reacción generada y acudir a urgencias si se percibe cualquier sensación anómala al consumirlos.

Ya forman parte de numerosas recetas de alta gastronomía y de menús más sencillos. Te proponemos que los utilices de manera diferente en tu propia casa: añadir nueces a la ensalada, rebozar con almendra picada el pescado, añadir pistachos troceados a un helado de vainilla, integrar avellanas y orejones en un bizcocho, adicionar pipas de girasol peladas a la cecina, añadir almendras y piñones bien troceados a una salsa vinagreta, incluir almendras picadas en una salsa de carne, etc.