Aunque haya llegado el otoño, no debemos renunciar a la posibilidad de disfrutar del campo y aprovechar esos paseos para recoger setas o cualquier otro producto típico de esta época. Recomendamos especial precaución porque aparecerán especies tóxicas que pueden ser confundidas fácilmente con las que no lo son. Son muchos los percances padecidos por personas inexpertas que acuden al bosque sin los conocimientos necesarios y sufren problemas serios de salud. Antes de tocarlas o consumirlas, deberíamos consultar a un experto.

De manera general, entre las comestibles más frecuentes podemos destacar Boletus, Agaricus, Níscalo, Lepiota, Pleorotus, etc. y, entre las venenosas, señalaríamos Amanita, Morchella y Tricholoma. Pero, aunque las mires en una guía o en cualquier página de internet, no creas que es tan fácil diferenciarlas porque presentan similitudes que te llevarán a confusiones peligrosas. No debes consumirlas o recogerlas sin estar absolutamente seguro de que no son tóxicas porque, incluso el contacto, provoca problemas de salud.

Sus interesantes propiedades nutricionales y versatilidad las convierten en un alimento muy adecuado para todos los grupos de población. Es importante destacar que su contenido calórico es muy bajo, por lo que se recomiendan en dietas destinadas a la reducción de peso. En personas susceptibles las setas frescas resultan indigestas, por lo que no se recomienda su consumo habitual para evitar esta incómoda situación que suele cursar con dolor de estómago, gases e hinchazón abdominal.

Las opciones de consumo son variadas. Destacaría:

-Pueden constituir un plato en sí mismas, salteadas con ajo, pimiento y aceite, evitando añadir alimentos que incrementen el contenido calórico para evitar el aumento de peso.

-En menestra. Puedes cocer otras verduras (judías, patata, zanahoria, guisantes, etc.), rehogar las setas con un poco de aceite de oliva y mezclar todos los vegetales en la sartén antes de servirlos en los platos.

-Como acompañamiento de otros alimentos, pues se consideran una guarnición perfecta compatible con todo. Te proponemos: tortilla francesa, pescado a la plancha o filete de pollo.

-En revuelto. Es una opción sencilla de preparar y muy nutritiva. Puedes usar setas frescas o los champiñones enlatados a la venta en centros de alimentación. Cocina primero las setas hasta que estén en su punto; añade el huevo batido y mezcla el preparado hasta que alcance el punto deseado.

-En ensalada con gambas, gulas, etc. Puedes usar varios ingredientes para equilibrarla nutricionalmente. Como ejemplo: patatas cocidas, gambas cocidas, rábanos y setas frescas (que debes rehogar en la sartén). Lo mezclas y aliñas con aceite de oliva virgen, sal y orégano; obtendrás una ensalada templada que constituye una cena muy adecuada y saludable.