El estilo colonial se impone en la decoración de interior como un nuevo concepto donde priman los materiales frescos y naturales, como bien puede ser el mimbre y la piel, así como los estampados de flores, los colores intensos y llenos de vida, y la madera maciza.

Lo cierto es que el estilo colonial está empapado de toda clase de culturas procedentes de diferentes partes del mundo, ya sea Sudamérica, India, Asia o África. Sus muebles no tienen parangón, con un sinfín de posibilidades para que vivas tiempos remotos en forma de cómodas, sillas, escritorios, mesas de centro o sofás.

Estos muebles se caracterizan por un color oscuro muy especial, así como la madera de mango, caoba o teca que se utiliza en su fabricación. Bancos, baúles o mesas, cualquier cosa que imagines pondrá ese toque de naturalidad que tu casa necesita. De igual forma, los sillones, sillas y sofás que suelen estar tapizados en cuero y piel oscura y cuyos adornos tienen la forma de pequeñas tachuelas. Sin duda, sus diseños son muy elegantes y conceden un toque rústico ideal.

El estilo colonial puede mezclarse con cualquier otro, ya sea rústico, vintage, boho o nórdico. Tan solo hay que convencerse de sus posibilidades y leer alguna que otra revista de decoración. De hecho, en los dormitorios también puede estar presente con antiguos escritorios que pongan un toque de distinción único, bancos con patas de un tapizado especial o preciosas camas con dosel dispuestas con telas de lino.   

Claves para conseguir el estilo colonial

Los materiales utilizados han de ser naturales. La madera, el algodón, el lino, la piel, el mimbre o la madera son los más destacados. Las materias primas son uno de sus rasgos más importantes y sin ellos no podrás obtener una combinación sofisticada y armónica.

En cuanto a los accesorios, la plata, el latón y el bronce son materiales especialmente indicados para llenar de magia tu terraza o jardín. Normalmente, los complementos de estilo colonial suelen ser luminosos y claros, de ese modo contrastan a la perfección con los muebles de madera oscura, como pueden ser ramas de bambú o algún objeto de madera como un cuenco. Los cojines de lino y las mantas son otras piezas clave en este tipo de decoración y aportan a los muebles un aspecto sensacional. Los biombos o baúles también son otros complementos a utilizar que llenarán de vitalidad tu hogar.

En esta decoración se imponen las flores exóticas como son las orquídeas o el jazmín, así como otras plantas que no solo llenarán cualquier estancia con su perfume natural, sino que concederán un toque de color sensacional e influirán en el ambiente llenándolo con su positivismo.

Los estampados están presentes de igual forma en el estilo colonial con prints llenos de clase y finura adornados con motivos asiáticos, africanos o florales. De cualquier forma, hay que tener cuidado y encontrar el equilibrio para que no resulte demasiado recargado. De esa forma, se puede optar por un nexo común para conseguir una decoración óptima, como puede ser la utilización de una misma paleta de color: tonos tierra, marrones o verdes plagados de fuerza, naturalidad y armonía. 

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