Dior Homme Sport recoge la nueva actitud del hombre actual, encarnada por el lujo vanguardista, inscrita en la energía urbana y sin embargo impregnada con desenfadados toques sport. Por eso Dior Homme Sport se reinventa de su predecesora en sintonía con esta desenvoltura outdoor, sofisticada y sexy. El propio Demachy nos acompaña por el universo ofativo de esta fragancia.

Más que una carrera para conseguir la mejor marca, Dior Homme Sport busca encarnar una vida en la que el deporte se ha convertido en una filosofía  La idea de una vida en movimiento en la que amar, reír y soñar sean una invitación a la sensualidad. 

Una nueva forma de entender la vida

Y el resultado es un perfume enérgico y especiado para una seducción decididamente cool. Sutilmente renovada, la escritura de Dior Homme Sport juega sobre las facetas de un frescor afrutado-especiado conservando de la identidad Dior Homme sus notas amaderadas y sexys.

“El nuevo Dior Homme Sport es una historia que arranca con fuerza, con velocidad y que no se deja nada por el camino. Un bólido que propaga y mantiene un placer intenso” en palabras de François Demachy.

Una poderosa salida

Un frescor intenso, que estalla, jugoso, afrutado. La entrada en materia del nuevo Dior Homme Sport es un despegue de cítricos de temperamento fogoso.

La Naranja sanguina, viva y jugosa se encuentra con la sutileza de una Esencia de Cidra que difunde sus apaciguadas notas penetrantes. Un cítrico fruto de un terruño de excepción. Los matices olfativos de sus cáscaras son tan apreciadas por François Demachy que ha plantado Cidras en el jardín de las Fontaines Parfumées, el nuevo taller de creación de los perfumes Dior anclado a partir de ahora en pleno corazón de Grasse.

El Pomelo, añadido como refuerzo a este concierto hespéride, dialoga con el Vetiver de Haití que tapiza el fondo amaderado.

Finalmente, nota sutil de esta poderosa salida hespéride, un Extracto de Pera acaricia y viste de suavidad jugosa ese ballet de notas agudas de aroma a limón.

La firma aromática-especiada de Dior Homme forma una sucesión rápida al estallido de cítricos. Se despliega, subrayada por una nota de Elemí, un incienso con aroma a limón, que respalda la composición.

Es un frescor afrutado y especiado muy construido, cuyo cimiento está tan estructurado que dura, y perdura gracias a las “notas relevo” de Bayas Rosa y Nuez Moscada.

“He renovado Dior Homme Sport vistiéndole con notas explosivas, afrutadas en extremo. De naturaleza volátil, las he prolongado con otras notas-relevo que dibujan un falso frescor. Las especies acompañan indefinidamente este viento fresco y picante. Es un comienzo sin fin", nos describe François Demachy.

Un corazón en modo menor, un fondo que se despliega

Aunque conserve un toque floral propio de los masculinos Dior, el nuevo Dior Homme Sport introduce una nota de Geranio, verde y discreta, y sin embargo incisiva.

Aquí, el corazón juega una partitura en modo menor y deja sitio a un diálogo vivo entre los frutos soleados de la salida y las maderas tapizadas de almizcles que dan forma al fondo.

En el programa, un dúo poderoso donde el Vetiver de Haití y el Sándalo unen sus fuerzas para transmitir una virilidad evidente.

El primero propone sus notas clásicas, secas y resinosas  mientras que el segundo envuelve la composición con sus notas redondas y lechosas.

Finalmente, es un corazón de Vetiver el que afirma una fuerza amaderada más aérea, liberada de sus notas terrosas.

“Aunque haya querido hacer evolucionar la composición de Dior Homme Sport, también he conservado su firma amaderada. El fondo es noble, compuesto por maderas únicas. El espíritu “sport” está en el movimiento de ese diálogo entre la viveza jugosa de la salida y la respuesta tranquilizadora del final.” François Demachy.