Cuando arte y vino se dan la mano
El escaparate de la Mantequería Daniel Manzano, en plena calle Velázquez de Madrid, luce estos días de colores, geometría y vino. El responsable es David Magán, que bajo encargo de Bodega Otazu ha recreado en él una pieza única inspirada en sus obras de luz Binarias. Esta intervención se puede disfrutar durante todo noviembre, e incluye la botella, etiqueta y caja de una edición especial de vino diseñadas por el artista.
Bodega Otazu inauguró el pasado 30 de octubre una instalación artística diseñada por David Magán en el escaparate de Mantequerías Daniel Manzano (calle Velázquez, 45, Madrid). La obra se inspira en Binarias, una serie de obras de luz del artista en las que se configuran una serie de fusiones cromáticas ...
Bodega Otazu inauguró el pasado 30 de octubre una instalación artística diseñada por David Magán en el escaparate de Mantequerías Daniel Manzano (calle Velázquez, 45, Madrid). La obra se inspira en Binarias, una serie de obras de luz del artista en las que se configuran una serie de fusiones cromáticas a través de focos, piezas de color translúcido y proyecciones de luz filtrada que se cruzan entre sí.
Esta acción, en línea con la labor de la Fundación Otazu y de Guillermo Penso, director general de Bodega Otazu, de vincular arte y vino, podrá contemplarse durante todo el mes de noviembre e incluye la botella y el packaging de un vino de edición limitada. El artista abordó el diseño del estuche como el de una escultura. "Era fundamental que ambos elementos dialogasen y se fusionasen visualmente para trabajar conjuntamente en la presentación del vino", afirma. El resultado es una caja de metacrilatos naranjas y azules, mientras la etiqueta de la botella destaca por su refinamiento: negra con formas geométricas y líneas plateadas.
Esta acción forma parte de "Genios de Otazu", una iniciativa que la Bodega lleva impulsando desde 2016 y que busca sintetizar la labor creativa del artista plástico y la del enólogo. En ella, cada año se propone a un artista que reinterprete con su propio lenguaje la estética de una barrica de vino, creando así una obra de arte que se suma a la colección privada de la Fundación Otazu.
David Magán como protagonista de la primera edición, ha propuesto una escultura elaborada con duelas que flota en el centro de una pantalla de 3x3 metros: The secret behind the barrel (2017). Una obra de luz que cambia con la posición del espectador y que juega con los límites del dibujo y la escultura, de lo físico y lo etéreo. "Me planteé cómo llevar el color de la madera de las barricas impregnadas en vino al espacio, para producir una obra que esté dentro de mi lenguaje", explica Magán.
La edición limitada del vino "Genios de Otazu #1: David Magán 2016" está disponible en Mantequería Daniel Manzano a un precio de 595 €. Solo hay 300 unidades seriadas.
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