Originariamente se utilizaba como fármaco para tratar dolores de cabeza y diarrea. Su excelente adaptación a cualquier tipo de clima ha extendido su cultivo a diferentes zonas y países. Botánicamente pertenece a la familia Brassicaceae. La especie Brassica oleraceae es una planta anual que puedes encontrar en el mercado durante todo ...
Originariamente se utilizaba como fármaco para tratar dolores de cabeza y diarrea. Su excelente adaptación a cualquier tipo de clima ha extendido su cultivo a diferentes zonas y países.
Botánicamente pertenece a la familia Brassicaceae. La especie Brassica oleraceae es una planta anual que puedes encontrar en el mercado durante todo el año, aunque su mejor momento en nuestra zona va de septiembre a enero. Es una inflorescencia que consta de una parte redonda comestible de color diferente en función de la especie de que se trate (blanca, morada, amarillenta) y una cubierta externa de hojas verdes que protegen el cogollo central de la luz del sol. Su tamaño es variable y puede llegar a pesar 2 Kg y medir unos 30 cm. de diámetro.
Existen muchas (unas tres mil), clasificándose en función de distintos criterios, de los que podemos destacar el del color. Así, puede ser:
Es un alimento de escaso aporte energético, pues presenta un bajo contenido en hidratos de carbono, grasas y proteínas. Contiene mucha agua y se considera fuente de fibra, vitaminas del grupo B (fundamentalmente B6), ácido fólico y minerales (potasio).
Se le atribuyen propiedades diuréticas, que favorecen la eliminación de líquidos del organismo, con la consiguiente expulsión de sustancias de desecho disueltas en ellos. Se considera beneficiosa en problemas como: retención de líquidos, hipertensión y oliguria (baja eliminación de orina). Se recomienda a quienes tienen tendencia a formar cálculos renales. Está indicada también en dietas para diabéticos y de adelgazamiento.
Su mayor inconveniente es que provoca flatulencia. La fibra y los abundantes compuestos azufrados son responsables de la formación de gases y la dificultad para la digestión de este alimento. Resulta más suave y digerible si se cuece con hinojo o comino. También puede ayudar a su digestión tomarse una manzanilla con anís o hierbabuena de postre.
Elígela sin manchas marrones, partes separadas o ajadas, zonas blandas, etc. porque son signos de que está pasada. El cogollo debe tener un color uniforme (entre blanco y marfil); la parte interna debe ser firme y compacta y las hojas verdes externas deben ser tiernas y no tener manchas.
Se mantiene en la nevera una semana dentro de una bolsa agujereada. También se puede congelar previo escaldado.
Lávala bien antes de cocinarla. Se recomienda introducirla en agua con sal media hora si la vas a consumir en crudo.
Se prepara cocida, asada, al vapor, frita, gratinada, rebozada, etc., como acompañamiento de otros platos (carne, pescado, arroz, legumbres, etc.) o como ingrediente básico de una menestra de verdura.
Al cocinarla, huele mal. Se recomienda añadir al agua una patata cocida, unas gotas de limón o un trozo de pan duro.
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder