Black Box VR es el primer gimnasio virtual, lo cual no significa que esté disponible en la nube y accesible desde cualquier lugar del mundo, sino que es un lugar físico preparado para la realización de ejercicio, pero que los programas de entrenamiento se desarrollan con el concurso de unas gafas de realidad virtual.

Si lo pensamos bien, es lógico: para hacer ejercicio, aunque no utilicemos pesas ni máquinas, necesitamos de un espacio acondicionado y de cierta amplitud para movernos y sudar, espacio que no todo el mundo puede permitirse en casa.

No obstante, todo se andará, y es probable que a la larga, esta tecnología salga de los gimnasios para llegar a los domicilios de aquellas personas que puedan permitirse disponer de un espacio para entrenar.

Mientras, seguiremos pagando las cuotas mensuales del gimnasio que, en el caso de Black Box VR, no son baratas: 199 dólares mensuales, aunque lo que sube el precio es la experiencia. Y es que este gimnasio ha empezado en San Francisco, meca de las empresas tecnológicas. A buen seguro que muchas personas estarán dispuestas a pagar un plus más por disfrutar de un tipo de experiencia altamente tecnológica.

Gamificación y entorno de videojuego virtual

La flexibilidad estética que proporciona un entorno de realidad virtual (el cual podemos moldear a nuestro antojo) nos permite, por ejemplo, introducirnos en un ring de boxeo para pelear con un púgil virtual siguiendo una rutina de golpes preestablecida, o bien libre, e incluso pelear contra adversarios de la talla de un Muhammad Ali virtual (y, por lo tanto, sin tener que sufrir las consecuencias físicas de sus sacudidas), o bien ubicarnos en un entorno futurista. La imaginación es el límite.

Podemos tener un entrenador virtual que nos lance retos, e incluso competir contra otros usuarios del sistema directamente o en un ránking virtual para ver quien hace más puntos. A esto último se lo conoce como gamificación: dotar de un aspecto de juego a una actividad rutinaria para hacerla más interesante y atractiva.

La posibilidad de crear equipos y organizar competiciones, con toda la mecánica automatizada por el sistema, es también otro punto muy atractivo para este gimnasio virtual.

La gamificación ha sido aplicada con éxito a facetas de la vida como el trabajo, para hacer más excitante un sitio en el cual nos pasamos muchas horas al día, compitiendo contra compañeros de trabajo de forma que la productividad se vea aumentada sin que ello suponga un estrés para los trabajadores.

La gamificación en el gimnasio virtual nos permite acumular puntos por ejercicios bien hechos, lo que supone un aliciente a la hora de hacerlos.

Con el tiempo, además de las gafas, se añadirán otros accesorios que completarán una experiencia totalmente inmersiva: guantes y traje, que permitirán notar los impactos recibidos y otras fuerzas aplicadas sobre el usuario.

Tampoco ha nacido ayer...

Aunque no es exactamente lo mismo, el videojuego Wii Fit para la videoconsola Nintendo Wii ya nos permite desde hace tiempo realizar ejercicio guiado en casa. No obstante, la propuesta de la fabricante nipona del sector del ocio electrónico no es inmersiva, a diferencia del sistema desarrollado por Black Box VR, en el cual y gracias a las gafas de realidad virtual, el usuario se ve completamente transportado dentro del entorno virtual.