Cada vez que cogemos algún kilito de más nos ponemos a dieta. Es una costumbre habitual en nosotros, aunque de hecho pueda significar un suplicio. De hecho, si no estamos habituados a calmar nuestras ansias, es posible que sea complicado controlar nuestra ansiedad por comer. ¿Por qué la dieta conduce a ...
Cada vez que cogemos algún kilito de más nos ponemos a dieta. Es una costumbre habitual en nosotros, aunque de hecho pueda significar un suplicio. De hecho, si no estamos habituados a calmar nuestras ansias, es posible que sea complicado controlar nuestra ansiedad por comer.
En principio, una persona no tiene que sufrir ansiedad cuando se pone en manos de un especialista. Sin embargo, no es una situación aislada y a veces no sentimos ansiedad en el plano físico sino en el psicológico.
En realidad, su explicación resulta muy sencilla. Nuestro cerebro ha estado acostumbrado a tomar más azúcares e hidratos de carbono que en el momento de hacer la dieta, de ahí que ahora se sienta caprichoso y desee ingerir ciertos alimentos.
Esa es la razón por la que resulta complicado deshacernos de ciertos hábitos como comer dulces, algo que claramente nos produce ansiedad. Sin embargo, hay que ser fuerte y controlar el cerebro, más aún cuando el estómago está saciado.
Para tomarte tu dieta en serio y hacerlo con calma, es posible seguir unos consejos básicos para ponerle buena cara a la rutina. Esta será la manera de adelgazar de una forma efectiva y sin apenas esfuerzo.
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder