Una alimentación rica y saludable es la que nos aporta los nutrientes que necesitamos para que nuestro organismo funcione estupendamente bien. Para añadirla a nuestra dieta diaria basta con incluir aquellos alimentos sanos que nos ayuden a sentirnos mejor.

Consejos para comer sano

La mejor manera de empezar es conocer todo lo referente a la pirámide alimenticia, aquella que nos mostraron en el colegio y que hoy tanto necesitamos. La comida que consumimos influye en el sistema inmunitario y en el estado de ánimo. De la misma manera, en nuestro nivel de energía y en nuestra forma física. Sigue estas indicaciones y mantén una salud de hierro:

• Una alimentación saludable favorece nuestra calidad de vida. Para muchas personas, alimentarse forma parte de una necesidad y no se paran a pensar en lo que comen, lo más importante es satisfacer su apetito. Sin embargo, hay que saber comer de forma equilibrada para tener una buena salud, hoy y mañana.
• El desayuno es una parte fundamental que no debes dejar pasar. Es la primera comida que ingerimos nada más despertar y la que nos aporta más energía. Aprende a desayunar bien y tómalo como parte de un hábito diario.
• Consumir comida variada es lo que necesita el cuerpo para obtener los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita. De esa manera, es bueno hacer combinaciones de forma equilibrada para llenarnos de energía.
• Sea cual sea tu objetivo, la meta final es mantener una alimentación sana. Tanto si quieres adelgazar, como mantener tu peso o incluso aumentarlo, lo más importante es comer sano.
• A la hora de bajar unos kilos, no es conveniente hacer dietas milagrosas. Dejar de comer no es bueno para nadie, aunque de hecho bajes de peso, porque sufrirás el efecto rebote, es decir, recuperarás los kilos perdidos con unos cuantos más de regalo. Comiendo de forma saludable, tu cuerpo irá bajando de peso de forma paulatina, siendo más complicado recuperarlos.

Otras sencillas recomendaciones para el día a día

• Come menos cantidad de comida y de manera más recurrente. Lo que puedes hacer es ingerir 3 comidas principales y varias meriendas.
• Al moderar el tamaño de las porciones de alimentos que ingieres al día, podrás comer un poco de todo, aunque no olvides hacerlo con moderación.
• Combina estos grupos de alimentos de forma balanceada, de forma que consumas al menos un producto de cada grupo: frutas, carnes, lácteos, legumbres y frutos secos, cereales y azúcares, verduras y hortalizas, aceites y grasas.
• Consume más verduras y frutas que carne.

Haciéndolo de esta manera, tu salud mejorará y te sentirás realmente bien. Como te habrás dado cuenta se trata de consejos muy fáciles de seguir, pero tu cuerpo estará más enérgico y se mantendrá alejado de las enfermedades.