Cuando hablamos de wearables, la mayoría de nosotros acostumbra a pensar en smartwatches o bandas de fitness, pequeños artilugios que se colocan alrededor de una de nuestras dos muñecas, y que además de acompañarnos cuando hacemos ejercicio, también nos acompañan en nuestro día a día, a todas horas.

De esta forma, dichos dispositivos nos permiten saber desde cuánto rato hemos estado activos a lo largo del día, hasta cuántas calorías hemos quemado, pasando por los pasos que hemos dado. También, y en aquellos aparatos que están dotados del sensor adecuado, podemos controlar nuestro ritmo cardíaco gracias a la funcionalidad de electrocardiograma.

No obstante, tenemos la posibilidad de disfrutar de otros formatos de wearable, como es el caso de la Polar H9, una cinta de pecho pensada para utilizar durante la práctica deportiva.

Dotada de conectividad Bluetooth para emparejarla con nuestro smartphone, e incluye sensor de ritmo cardíaco el cual, además, presenta una ventaja frente a sus homólogos en smartwatches y formatos homólogos: por la misma naturaleza del formato de este dispositivo -como cinta al pecho-, se encuentra mucho más cerca del corazón.

La Polar H9 carece de espacio de almacenamiento propio, a diferencia de la H10 de la misma compañía, lo cual limita al usuario en el sentido de que debe llevarse su smartphone siempre que sale a practicar deporte. En cambio, la H10 puede recoger los dados en su memoria interna y sincronizarlos a posteriori.

Lo que sí posee es conectividad ANT+, estándar para el intercambio de datos entre dispositivos dedicados al fitness. Gracias a estas dos conectividades, la H9 puede conectarse a dos dispositivos distintos de forma simultánea.

Polar dispone de su propia app móvil, Beat, para recoger los datos, que se sincroniza con varios de sus modelos de cinta para el pecho. Además, y según afirman desde la propia compañía fabricante, es también compatible con otras aplicaciones de fitness del mercado.

Entre estas se cuentan nombres tan populares como Runtastic, Endomondo, MyFitnessPal, Nike+ Run Club, TrainingPeaks, o Strava.

Batería: un año de duración

Uno de los aspectos más interesantes de la Polar H9 es la duración de su batería, estimada en unas 400 horas.

Esto implica que, con una media de una hora diaria de uso cada día de la semana (incluidos fines de semana), ni siquiera en un año nos la acabaríamos, quedándonos batería suficiente para un mes más todavía. Los cálculos son fáciles: 400-365=35 días que nos quedarían.

La Polar H9 tiene un coste de 60 €, y puede encontrarse en varias tiendas online o a través del mismo sitio web de Polar.