Cuando no tenemos sueño solemos cometer una torpeza enorme sin saberlo, mirar la pantalla de nuestro móvil o tablet para poder entretenernos mientras llega. Sin embargo, este pequeño gesto que parece inofensivo, en realidad encierra un problema mayor, y es que estamos hablando de insomnio crónico, un mal que podría estar afectando principalmente a los adolescentes.

Los jóvenes, los más perjudicados

Algunos estudios han revelado que el uso de las nuevas tecnologías está incidiendo en nuestra forma de conciliar el sueño. Es habitual sentir un pequeño desvelo a ciertas horas de la noche, pero si nos vamos a la cama sin despegarnos del móvil, esto podría causar estragos más serios.

Hemos hablado de los jóvenes porque son los que más tiempo pasan con las pantallas de sus smartphones y tablets. A decir verdad están tan enganchados que se pasan la mayor parte del día con estos aparatos, sin deja de centrarse en ellos cuando llega el momento de irse a la cama.

De ese modo, algunos investigadores han llegado a la conclusión de que efectivamente el uso de la tecnología y el insomnio están más unidos que nunca y de que existe una relación directa entre causa y efecto.

¿Por qué estos aparatos producen insomnio?

La mayoría de los adolescentes emplean más de un dispositivo electrónico durante el día e incluso siguen haciéndolo cuando se van a la cama. El uso intensivo de estos aparatos aumenta el tiempo del llamado "Sleep onset latency", es decir, del tiempo que tardamos en quedarnos dormidos. Ahora bien, es posible revertir el problema si empezamos a hacer un uso responsable y limitamos el consumo nocturno de tablets y móviles.

Parece ser que el problema reside en las pantallas LCD, principalmente en las LED. La luz azul que transmiten dificultan la producción de melatonina, la hormona del sueño, algo fundamental que nuestro cuerpo debe generar para poder dormir por la noche.

Ahora bien, existen otros aspectos secundarios relacionados con la tecnología que también podrían contribuir a esa falta de sueño. Uno de los más destacados hace referencia a las interferencias en el cerebro causadas por las ondas electromagnéticas que emiten nuestros móviles. Otro factor importante serían los graves problemas cervicales a los que conduce su uso continuo.

Consejos para evitar este tipo de insomnio

Lo más evidente es evitar el uso de tablets o dispositivos móviles con poca luz y mirar sus pantallas con un brillo menos incisivo. Hoy día, los adultos también pueden acuciar este síndrome, pues es bastante frecuente el hecho de que uno de los miembros de la pareja se quede dormida, mientras el otro aproveche los medios a su alcance para poder ver un capítulo más de su serie favorita en la cama.

Otra de las actividades más comunes a la hora de irse a dormir consiste en leer un poco hasta que el sueño aparezca. Sin embargo, en estos casos lo conveniente es utilizar los libros físicos de toda la vida y evitar las pantallas digitales. De todas formas, las pantallas de tinta electrónica de ebooks como Kindle no crean tantos inconvenientes, teniendo un uso aceptable.

Las personas que quieren seguir utilizando sus aparatos electrónicos durante la noche, deberían al menos controlar la iluminación de la estancia o el brillo de la pantalla para mantenerlo a un nivel adecuado. Paradójicamente, aunque pueda parecer lo contrario, cuanta menos luz tengamos en la sala, menos brillo necesitaremos en la pantalla para verla.