Por qué es importante el silicio La importancia del silicio para el organismo ha sido reconocida por numerosos especialistas. Coinciden en que forma parte de numerosas estructuras y favorece la regulación de varias funciones corporales. Pero los estudios no pueden considerarse concluyentes, ya que las investigaciones continúan. En todo caso, su consumo ...
La importancia del silicio para el organismo ha sido reconocida por numerosos especialistas. Coinciden en que forma parte de numerosas estructuras y favorece la regulación de varias funciones corporales.
Pero los estudios no pueden considerarse concluyentes, ya que las investigaciones continúan. En todo caso, su consumo debe ser consultado al médico porque también se han encontrado efectos secundarios negativos que no pueden ser obviados.
Es un oligoelemento que algunos expertos consideran imprescindible para nuestro organismo, pues su presencia sería fundamental para que las células puedan absorber agua adecuadamente y mantengan su estructura y funcionalidad. Esta capacidad de absorción favorece que las células reciban los nutrientes necesarios para mantener su fisiología y actividad evitando el envejecimiento precoz.
Se absorbe a nivel intestinal (en el duodeno) y por la piel (el silicio orgánico) y se elimina en orina y heces.
Se considera que una dieta equilibrada mantiene en perfecto estado en el organismo los niveles recomendados por los especialistas.
Entre los alimentos con un alto contenido en silicio, que puedes incluir en el menú diario, destacarían: avena, arroz integral, espinacas, cerveza, plátano, piña y aguacate.
Los estudios no son coincidentes. Unos concluyen que su actividad en el organismo es desconocida. Otros lo consideran un elemento indispensable para varias funciones entre las que podemos destacar:
Cuando se produce un déficit de silicio, se aprecian varias consecuencias en el organismo: envejecimiento, disminución de la elasticidad de los tejidos, aparición de arrugas y celulitis, adquisición de la piel de un aspecto mate, aparición de impurezas, rotura fácil de las uñas, aparición de problemas en ligamentos y tendones y fracturas óseas frecuentes.
Lo puedes encontrar puro para consumir por vía oral o en cosméticos naturales (por ejemplo de bambú o aloe vera), pues forma parte de muchos productos procedentes del reino vegetal.
Por sí solo, como silicio puro, se comercializa en forma de bálsamo y gel (para piel, labios, encías y consumo interno).
Una idea interesante sería utilizar cola de caballo en la que se combinan las ventajas del silicio y los flavonoides.
Aunque la patología reconocida por exceso de silicio es la silicosis (y se produce al respirarlo), no existen datos precisos de sus efectos si lo utilizas por otra vía. Consulta al especialista y opta por un consumo racional. No es un producto milagroso, ni puede ser consumido como si fuera inocuo.
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