Hoy día, los adultos solemos pasar una media de 10 horas al día frente al ordenador, lo que genera varios problemas de salud. Por un lado nos encontramos con los músculos de la cadera, que tienden a entumecerse y a acotarse. Y por el otro nos encontramos con los de ...
Hoy día, los adultos solemos pasar una media de 10 horas al día frente al ordenador, lo que genera varios problemas de salud. Por un lado nos encontramos con los músculos de la cadera, que tienden a entumecerse y a acotarse. Y por el otro nos encontramos con los de los glúteos, que se alargan.
Lo peor de todo es que estos cambios no solo tienen lugar mientras permanecemos sentados, pues, al levantarnos, el glúteo como ya ha perdido su forma original, no vuelve a ser lo que una vez fue.
El problema real es el tiempo que pasamos sentados, algo que dificulta el hecho de activar el glúteo. Emplear una silla ergonómica o utilizar una postura correcta, no servirá de nada cuando esta zona entra en un profundo letargo. Se trata síndrome del trasero muerto porque no resulta similar a cuando uno de nuestros miembros se duerme. De hecho, no da lugar a ninguna molestia, aunque el problema está ahí.
Algunos estudios han demostrado que son muchos los riesgos de permanecer sentado durante largo tiempo. En primer lugar, incrementa las posibilidades de desarrollar ciertas enfermedades como cáncer, diabetes o enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, hay algo más.
El síndrome de trasero muerto sucede cuando éste se inflama y deja de funcionar con aparente normalidad. Este es el resultado de un menor flujo sanguíneo, lo que puede acarrear además dolor lumbar y de cadera, así como problemas en el tobillo.
Los glúteos están dotados de unos músculos tremendamente fuertes y no fueron diseñados para soportar tanto peso durante períodos tan prolongados. De ese modo, lo que conseguimos es reducir su capacidad y que el cuerpo no pueda emplearlos ante una necesidad.
La inactividad es un mal de nuestra sociedad al que debemos combatir. Y es que en lo que se refiere a los glúteos, al permanecer tanto tiempo sin estímulos y con falta de actividad, al final dejan de funcionar. Esto genera tensión en otras articulaciones y músculos, haciendo que otras partes del cuerpo más débiles no tengan más remedio que asumir su papel.
De esa forma, los músculos auxiliares de las piernas y la cadera se ven obligados a asumir el control para que el cuerpo pueda moverse. Así, si sientes cierta tirantez muscular en las caderas o tu flexibilidad no es la adecuada, puede que tenga que ver en ello el síndrome del trasero muerto.
Asimismo, puede suceder que ciertos ejercicios enfocados a activar los glúteos no sirvan a su objetivo. Esto sucede porque los músculos auxiliares han asumido el trabajo y al final serán ellos los que se fortalezcan, a pesar de que los glúteos son los que realmente lo necesitan.
El glúteo mayor es el encargado de proporcionar fuerza y velocidad, aunque para eso hay que trabajar con ciertos ejercicios para que esté en mejor forma. Lo ideal es mantenerse activo y llevar a cabo sentadillas, zancadas, trotes o caminatas de forma regular.
Si tenemos que permanecer sentados largo tiempo, es recomendable ponerse de pie siempre que sea posible, así como estirar los músculos y caminar para que los músculos se mantengan activos durante todo el día. De hecho, lo ideal sería ponerse en pie durante 10 minutos por cada hora que permanezcamos frente al ordenador.
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