En España tenemos un hábito poco recomendable, quedarnos hasta muy tarde viendo la televisión aunque al día siguiente tengamos que madrugar para ir a trabajar. Y es que en nuestro país salimos tarde del trabajo y después hacemos tareas domésticas pendientes, lo que hace que cenemos tarde y luego trasnochemos viendo la televisión.

El entorno en el que vivimos no ayuda demasiado a la hora de irnos temprano a la cama y muchas personas utilizan el fin de semana para supuestamente recuperar el sueño perdido. Esta situación es algo que sucede con mucha frecuencia, pero la realidad es otra.

El sueño no se recupera. Además, si dormir poco es algo que forma parte de tu rutina, al final repercutirá negativamente en tu salud. Para que esto no suceda, los expertos recomiendan dormir entre 7 y 9 horas al día. De hecho, aunque cada persona tiene necesidades diferentes, dormir menos no es suficiente para que el organismo se recupere de la actividad del día anterior.

¿Qué sucede si dormimos poco?

Los expertos aseguran que si duermes menos horas de lo que tu cuerpo precisa, aparecen diversas consecuencias negativas que no podemos frenar:

• Secuelas psicológicas como sensación de fatiga, problemas de memoria, de concentración o falta de energía.
• A nivel emocional, hay que añadir la apatía o la tristeza que conlleva dormir poco. Ahora bien, esta situación sí puede solventarse si dormimos bien el fin de semana.
• En cuanto a las consecuencias físicas, el sueño perdido puede afectar al reloj interno y, por tanto, a la producción de hormonas que regulan el funcionamiento del organismo. Se trata de un desajuste hormonal que no es fácil corregir aunque durmamos más horas el fin de semana y que, además, conlleva un aumento de peso.

¿Por qué dormir poco nos hace engordar?

Dormir pocas horas acaba potenciando la obesidad por varias razones. En primer lugar, el cansancio y la tristeza hacen que descuides ciertos aspectos de tu vida, como puede ser comer rápido o consumir alimentos poco saludables. De hecho, a menudo solemos recurrir a la comida rápida, un tipo de alimentación poco equilibrada, rica en grasa y azúcar.

Además, dormir menos horas de las que tu cuerpo necesita despertará tus ansias de comer. El sueño perdido está asociado a la disminución de la producción de leptina, la hormona de la saciedad, y, por contra, al aumento de la hormona que despierta el apetito.

Además, la falta de sueño y el aumento de peso aumentarán las posibilidades de sufrir hipertensión o diabetes.

Mantener una rutina, clave para mantener la salud

Como ya hemos mencionado, no podrás recuperar las horas que no has dormido entre semana. Además, si eres de los que aprovechan el fin de semana para dormir, es posible que empeores la situación. Ten en cuenta que si un domingo te levantas realmente tarde, después no lograrás conciliar el sueño por la noche. De esa forma, empezarás la semana con mal pie.

Los profesionales de la salud aconsejan que hay que seguir unas pautas y unos horarios concretos para acostarnos a una hora prudente, algo que debemos hacer también los fines de semana. De esa manera, dormiremos las horas que necesitamos todos los días de la semana.