Este nuevo curso escolar está generando un amplio grado de angustia y miedo entre los padres y los docentes motivado por la pandemia y el elevado número de contagios que se están produciendo a lo largo y ancho del país. Por ello, tanto niños como profesores tendrán que acostumbrarse a una nueva compañera: la mascarilla. De colores, con el nombre, de superhéroes, lisas, quirúrgicas…. Un amplio abanico de lo que se ha convertido en un complemento más, pero no todas valen ni disponen de la misma eficacia contra el coronavirus. Y menos aún para los niños. Llevarla de una talla equivocada, mal ajustada o más tiempo del recomendable le resta eficacia y evita que nos proteja contra el virus.

La mascarilla (obligatoria a partir de los 6 años), debe cubrir, correctamente, la nariz, la boca y la barbilla del niño en su totalidad. De ahí que elegir la talla correcta sea muy importante, para proteger al pequeño y para proteger a los demás. Por ello, el Ministerio de Consumo ha elaborado una serie de pautas sobre el uso correcto de mascarillas, además de recomendar que se sigan los estándares de la Unión Europea. En el caso de los más pequeños de la casa, las mascarillas infantiles están disponibles en tres tallas, que abarcan de los 3 a los 12 años. Así, la talla pequeña está indicada para los niños de 3 a 5 años y tiene unas medidas de 5,5 cm de alto por 13 cm de ancho. La talla mediana, adecuada para niños de entre 6 y 9 años, mide 6,5 cm de altura por 15 cm de anchura, mientras que la talla grande dispone de unas medidas de de 8,5 cm de alto por 17 cm de ancho, por lo que está dirigida a los niños de 10 a 12 años.

Según apuntan desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), las mascarillas más prácticas serían las quirúrgicas, además de que están recomendadas a partir de los 12 años. Pero debido a que su tamaño no se adapta a la cara de las criaturas, los expertos recomiendan usar mascarillas reutilizables con filtros homologados. Eso sí, el patrón debe ser el de la cara del niño o niña, para que puedan lavarse y cambiar de filtro. Por su parte, la Agencia Española de Normalización (UNE), encargada de certificar la calidad de este tipo de productos, ha diseñado el protocolo de especificaciones UNE 0064 para las mascarillas higiénicas desechables; mientras que para las mascarillas reutilizables el protocolo es UNE 0065.

Cambiar cada 4 horas

De esta manera, los expertos apuntan a que las mascarillas higiénicas homologadas son las recomendadas para el colegio. Fundamentalmente porque han demostrado su eficacia, cumplen la normativa europea, son más económicas y dejan respirar a los niños. Junto a la talla adecuada, para que se ajuste correctamente, también es importante recordar que las mascarillas, ya sean de tela o quirúrgicas, tienen que cambiarse cada cuatro horas. ¿Por qué? Pues porque la humedad generada por el uso continuado hace que no se pueda garantizar la eficacia del filtro frente a la Covid-19.

De ahí que sea necesario e imprescindible que, para la jornada escolar, aparte de libros, cuadernos, el estuche y el bocadillo del almuerzo, los escolares lleven mascarillas de repuesto en la mochila, dentro de una bolsa aislada.