Los cambios hormonales en la menopausia dan lugar a síntomas que pueden repercutir en nuestra calidad de vida como pueden ser el insomnio, la incontinencia urinaria, los cambios en los estados de ánimo, los dolores en las articulaciones, sudoración, mareos, etc. Pero, ¿qué mejor manera que aliviar los síntomas apostando ...
Los cambios hormonales en la menopausia dan lugar a síntomas que pueden repercutir en nuestra calidad de vida como pueden ser el insomnio, la incontinencia urinaria, los cambios en los estados de ánimo, los dolores en las articulaciones, sudoración, mareos, etc. Pero, ¿qué mejor manera que aliviar los síntomas apostando por el deporte? La práctica regular de rutinas deportivas puede ser muy beneficiosa para tu salud, mejorando la circulación y el sistema muscular.
Otros de sus beneficios pasan por mantener a raya los niveles de colesterol y glucemia, controlando la hipertensión y la respiración. Ponte ropa cómoda, cálzate unas zapatillas de deporte, selecciona tu música favorita y si quieres invita a tus amigas a vivir esta aventura al aire libre. Que nada te pare. Te proponemos una serie de ejercicios fáciles con los que ganarás en masa ósea y muscular, apenas sin darte cuenta.
El primero y el más sencillo sería caminar. Realizar esta actividad a buen ritmo tres veces por semana te ayudaría a mantener tu peso corporal al tiempo que activa tu circulación.
Una gran aliada durante la menopausia sería la bicicleta. Si no tienes una, puedes pedírsela a tu hijo, nieto, sobrino o incluso alquilarla en el servicio público de alquiler de bicicletas de tu ciudad. O si lo prefieres también puedes optar por la estática, que puedes programarla al gusto. Así, podrás ver tus programas o series favoritas mientras pedaleas. Esta práctica es ideal para la circulación de las piernas, sobre todo cuando se sufren varices o piernas cansadas. Además, quemas calorías.
Si eres más de agua puedes apostar por la natación. Favorece el ritmo cardiovascular, se gana en flexibilidad y en resistencia. Otro de sus beneficios es que sirve para evadirse, liberar tensiones y combatir el estrés del trasiego diario.
Otras actividades para ejercitar los músculos y practicar la relajación pueden ser el pilates, el yoga y el taichi, con los que ganarás en equilibrio, tanto a nivel físico como mental. Incrementar la concentración, la flexibilidad, la coordinación y movilidad son otros de sus puntos fuertes.
Y para ejercitar el suelo pélvico coloca una esterilla en suelo. Túmbate con las piernas dobladas. Después, contrae los músculos de la zona pélvica hacia arriba y mantente en esa posición durante unos segundos. Relájalos. Para que te sea más cómodo puedes empezar realizar series de 5 segundos e ir incrementando el tiempo hasta 20, por ejemplo.
Pero elijas el ejercicio que elijas recuerda preparar tu cuerpo antes y después realizando pequeños estiramientos para que este no se resienta y para evitar las contracturas.
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