La verdura encabeza la lista de alimentos saludables para mejorar la concentración y estar en forma en aquellos momentos en los que más se necesita. Es el caso de las coles de Bruselas, el brócoli o las espinacas. De hecho, este alimento debe estar muy presente en nuestra dieta, en al menos dos raciones al día. Cuentan con una composición rica en antioxidantes, que ayudan a que la memoria no nos juegue malas pasadas incrementando su longevidad.

Le sigue muy de cerca el pescado azul (atún, bonito, sardina, caballa, etc.) que se caracteriza por su alto contenido en ácidos grasos omega 3, con grandes beneficios para la salud reforzando la memoria y el aprendizaje. Es recomendable hacer un consumo aproximado de entre 1 a 2 veces por semana.

Los frutos secos como las nueces también juegan un papel fundamental. Estos productos, al igual que los anteriores, son una fuente rica en omega 3 y en vitaminas. Con ellos ganarás en rendimiento, retrasando el envejecimiento neuronal. Pero recuerda que no se debe abusar, hay que comerlos con moderación debido a su aporte calórico.

También conviene destacar la fruta. En especial los frutos rojos como los arándanos. Compuestos por vitaminas, ácido fólico, minerales y antioxidantes son unos grandes aliados para la memoria sana. Junto a ellos, la manzana y el plátano, siendo este último una fuente de potasio y vitamina C. Comer como mínimo 3 piezas de fruta al día, como postre o tentempié, puede resultar gratificante para nuestra salud.

El aguacate, un alimento de moda y muy saludable

Otro superalimento que también se compone de ácidos grasos omega 3 y que está muy de moda hoy en día es el aguacate, ya que potencia la memoria y el rendimiento, evitando el deterioro cognitivo.

Dentro de nuestra dieta no pueden faltar los cereales integrales. Ejemplo de ello son los arroces, la pasta y el pan integral. Entre sus beneficios se encuentran el de ser un gran aporte de fibra, controlando el nivel de azúcar y colesterol en sangre. Se tratan de alimentos ricos en hierro, por lo que la capacidad de concentración está más que asegurada. Junto a ellos también se encuentran las almejas, los berberechos, las carnes y las legumbres.

Dieta sí, pero con ejercicio y descanso

Pero aparte de llevar una dieta sana y equilibrada para que la concentración y la memoria no nos jueguen malas pasadas es importante tener un buen descanso. Es necesario dormir entre 6 y 8 horas porque nos ayudará a afrontar el día con un mayor rendimiento y productividad. Esto también se debe acompañar de ejercicio para activar la circulación, los músculos y liberar la mente del estrés.