El sol, el calor, el cloro o el salitre de la playa seguro que han pasado factura a tu cabello. Por lo que es el momento de devolverle todo su color, suavidad y brillo, sobre todo este septiembre marcado por la pandemia de la Covid-19 y la necesidad de seguir unos parámetros de seguridad e higiene. Por ello se hace más necesario el sentirnos mejor que nunca con nosotras mismas.

Tras el verano, lo normal es notar el pelo más seco, apagado o deshidratado, señales inequívocas de que los meses de verano nos han dañado el cabello. ¡Es el momento de pasar a la acción! Pero, ¿cómo lo hacemos?, ¿cortamos por lo sano?, ¿pedimos cita en nuestra peluquería de confianza?, ¿vamos al súper y llenamos la cesta de todos los productos para el cabello que tengan en los estantes? ¡Tranquilas! La solución para devolver a nuestro cabello su brillo y salud es más fácil de lo que pensamos. Cabe recordar que estamos en una época de transición: es el momento de recuperar e hidratar el cabello después del verano, pero también es tiempo de irlo preparando para el otoño y el invierno, y comenzar a cuidarlo para esos meses de frío, lluvia y la temida "caída estacional".

Hidratar para recuperar el brillo

El verano siempre es sinónimo de luz y sol, pero también estos días significan un mayor número de agentes externas que estropean nuestro pelo. Por eso resulta fundamental recuperar su fuerza, brillo y vitalidad.

Así, algunos de los consejos que señalan los expertos para cuidar el cabello después del verano pasan por utilizar champús suaves e hidratantes, usar peines de púas anchas, añadir complementos vitamínicos específicos para el cabello, evitar tintes agresivos y no abusar del secador ni de la plancha.

De todas formas, toma buena nota de los pasos a seguir para mantenerlo cuidado:

1. Plus de suavidad y brillo: los tratamientos capilares de queratina son ideales para ganar un extra de suavidad e hidratación. Sobre todo porque la queratina penetra en profundidad en el cabello hasta la fibra capilar, reparando los daños. Aparte de dejar el cabello más suave, sedoso y liso.

2. Exfolicación e hidratación capilar: la suciedad y la grasa se acumula en el cuero cabelludo, de ahí que necesites utilizar un buen exfoliante capilar para limpiar en profundidad. El exfoliante preparará el cuero cabelludo y el tallo para que absorban mejor los ingredientes del champú y mejorar su efecto. También es muy importante utilizar un champú que limpie en profundidad y no irrite el cuero cabelludo.

3. Di no a las puntas abiertas: para evitar las temidas puntas abiertas, lo más recomendable es acudir a la peluquería para cortarnos el pelo. Es decir, el archiconocido "sanear las puntas", con el que evitaremos que el tallo se siga rasgando y abriendo más.

4. Tratamientos detox: la contaminación y los agentes externos afectan, y mucho, a nuestro pelo. Así, los tratamientos détox permiten cuidar el cabello gracias a productos que eliminan las toxinas, por medio de aceites orgánicos para estimular el riego sanguíneo. Esto permite, entre otros efectos, que el cabello crezca más sano.

5. Peluquería en casa: debemos asegurarnos de utilizar productos capilares de calidad para que no dañen, aún más, nuestro cabello, y siempre usar el producto adecuado y que más se ajuste a nuestras necesidades. Al aplicarlos realizar un suave masaje sobre el cuero cabelludo, mantener el producto de dos a tres minutos sobre nuestro pelo y, al aclararlo, utilizar agua más bien fría, para que el pelo quede con un efecto más brillante.