El hecho de ser una marca conocida ya no es suficiente garantía para ganarse la confianza del consumidor, al menos en la compra de cosmética, según un estudio de la aplicación Uala, especializada en belleza y bienestar. Un 69% de sus usuarios prefiere comprobar lo que lleva el producto, así como el origen de sus ingredientes (químico o natural). Por el contrario, un 31% no lee la lista de componentes de aquellos productos de marcas que suelen utilizar, tal y como se desprende de la encuesta.

Poca información sobre la formulación de cosméticos

Y es que más de la mitad de los usuarios de la aplicación (51%) reconoce que suele comprobar la composición de los productos de belleza; mientras que únicamente un 31% de los encuestados conoce la denominación que recibe el listado de componentes, según la Nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos (INCI). Esta nomenclatura, obligatoria desde el año 1999, homologa los ingredientes de productos cosméticos, aunque no obliga a especificar el nivel de concentración de cada uno de ellos, según el "secreto de fabricación". Aun así, se sabe que en la etiqueta aparecen los ingredientes siguiendo un orden determinado: de mayor a menor concentración.

Si la composición incluye extractos o sustancias extraídas de plantas, estas suelen aparecer tal y como constan en la nomenclatura botánica. Por ejemplo, el extracto de flor de rosa mosqueta lo encontraremos como Rosa Canina Flower Extract. El INCI también regula componentes químicos y conservantes como el clorobutanol, que impide la presencia de microorganismos en cosméticos, y figurará con la nomenclatura Chlorobutanol.

La cosmética natural gana fans

De entre los que consultan el INCI, un 55% de los usuarios de Uala valora, de manera muy positva, aquellos cosméticos sin siliconas ni parabenos, no testados en animales y veganos. Por separado, un 19% opta por aquellos productos que carecen de parabenos, un 14% que no hayan sido testados en animales, un 5% sin siliconas y, finalmente, un 1% prefiere productos veganos.

Las etiquetas de cremas y productos para el rostro acaparan la mayoría de las consultas al INCI (70% de los encuestados), seguidos de los capilares (22% de los casos), corporales (7%); mientras que un porcentaje minoritario (1%) se fija más en los ingredientes de los maquillajes.