Necesarias, sin duda

Porque nos protegen y protegen a los demás del contagio por coronavirus. Realmente, las medidas sanitarias con las que contamos son tres fundamentales y las mascarillas ocupan un importante lugar en el ranking.

Incómodas

¿De verdad? Piensa en lo que puede suponer estar ingresado en la UCI conectado a un respirador. ¿Es incómodo llevar una mascarilla si haces una sencilla comparación entre ambas situaciones? Constituyen una barrera eficaz para evitar la transmisión del virus y no se pueden obviar.

Yo no me la pongo

Te equivocas. No te sientas orgulloso de ir contra la sociedad. Tienes que ponerte la mascarilla (no es un bozal como muchos dicen) porque es obligatorio para todos. Tú no eres especial y debes cumplir como los demás.

Me da alergia

Es posible, sobre todo a quienes tienen que llevarla durante muchas horas seguidas pues trabajan de cara al público, por ejemplo. La solución consiste en consultar al médico las opciones existentes porque hay muchas posibilidades y tratamientos específicos para las alergias si fueran necesarios. Prueba diferentes modelos. Consulta en tu farmacia.

Las reutilizo

No deberías hacerlo sin seguir las indicaciones sanitarias. Se dice de todo y no es correcto. Sus propiedades no son eternas y no todos esos procedimientos (que incluyen hornos y microondas caseros o el papel de aluminio que usamos en la cocina) resultan eficaces para desinfectarlas.

Consulta al médico o en la farmacia lo que debes hacer con tu mascarilla o con los filtros.

Son muy caras

Cada vez menos. A pesar de su precio, son imprescindibles. Asumir el coste puede ser complicado pero es algo que no podemos evitar. Inclúyelo en tu presupuesto y piensa que gastarías más si te contagias.

No paro de tocarla

Es inadecuado. No debes hacerlo porque está contaminada y los virus pasarán de ella a tus manos y de ahí al resto de objetos que toques y a tu cuerpo (muy peligrosos los ojos, la nariz o la boca).

Póntela y olvídate de ella hasta el momento en que te la saques agarrándola por las gomas laterales. Si la tocas, lávate inmediatamente las manos con agua y jabón o límpiate con gel hidroalcohólico si es la única opción.

A la moda

El mercado ofrece de todo y, como no, las mascarillas personalizadas y adaptadas a la ropa que llevamos ya están entre nosotros. Es importante que sean verdaderamente protectoras por lo que no todo vale. Puede ser un incentivo que incremente su utilización entre quienes disfrutan de los complementos. Si sirve de motivación, algo habremos ganado.

¿Dónde las tiro?

Al suelo no, tampoco en la playa o en el campo. Su lugar es la basura, en el contenedor de la materia inorgánica. Los encargados de la destrucción de residuos se ocuparán del resto.

Plantéate que están contaminadas y que contienen elementos plásticos en su composición. Ambos son nocivos para los demás y para el medio ambiente. Seguro que en poco tiempo las encontraremos en los animales marinos porque han llegado a su hábitat.