La gripe es una patología que causa un gran absentismo laboral y que provoca un gran malestar a quienes la padecen. La ventaja es que está causada por un virus reconocible para el que se puede preparar la vacuna adecuada que evitará su contagio y padecimiento. Uno de sus inconvenientes es que puede acabar en una enfermedad mucho más grave (infecciones bacterianas, neumonía, empeoramiento de enfermedades cardíacas, asma, etc.).

Se caracteriza por fiebre alta, fuerte dolor de cabeza, tos persistente con flemas, dolor muscular, fatiga, agotamiento general, reducción del apetito, etc. y se debe tener precaución en los niños porque precisan un tratamiento efectivo y atención inmediata.

Las recomendaciones para evitar el contagio incluyen:

-Evitar el contacto con quienes padezcan la gripe. Si se está enfermo, se debe evitar contagiar a los demás siguiendo los consejos de los profesionales sanitarios, ya que una persona infectada puede transmitir el virus desde un día antes de que empiecen los síntomas hasta una semana después.

-No compartir objetos (sobre todo aquellos en los que puedan transmitirse secreciones o saliva como vasos, tenedores, etc.) con personas infectadas.

-Lavarse las manos con frecuencia al menos durante un minuto y con jabón. Debe ser un lavado minucioso y profundo, sin dejar ninguna zona por la que no pasemos el agua y el jabón. El virus de la gripe se transmite por medio de pequeñas gotas de saliva y por secreciones nasales al toser o estornudar.

-Taparse boca y nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser y tirarlo inmediatamente a la basura. ¡No volver a usarlo!

-Limpiar frecuentemente las superficies de muebles, pomos, tiradores y cualquier objeto en el que se hayan podido quedar secreciones contaminadas. Ventilar las habitaciones para que no se acumulen las partículas infecciosas.

-Llevar una vida sana y una dieta equilibrada para que el sistema inmunitario esté fortalecido. Comer frutas y verduras ricas en vitaminas A y C (naranja, limón, zanahoria, etc.), realizar ejercicio físico, evitar el consumo de alcohol y tabaco, resultan opciones muy adecuadas.

-Evitar saturar los servicios de urgencias; mejor acudir al médico de familia o llamar antes de acudir al hospital para que nos den indicaciones precisas. Además tenemos que pensar en que somos una fuente de contagio y podemos contagiar a los demás o ellos a nosotros si padecen alguna patología transmisible.

No debemos asustarnos, porque aunque la gripe causa una alta morbilidad, la mortalidad es reducida (salvo en los denominados grupos de riesgo en los que sus patologías de base pueden verse agravadas por la presencia de este virus). El miedo no nos ayudará a recuperarnos ni a solventar el proceso. Consulta cualquier duda al médico y sigue sus consejos tanto a nivel preventivo como a nivel curativo.