Investigaciones recientes han demostrado que existe una relación directa y una mejor reacción frente a las distintas situaciones estresantes cuando en nuestro organismo contamos con determinados compuestos procedentes de los alimentos. Según los datos que manejan los expertos, son elementos fundamentales para mantener nuestros niveles hormonales y de neurotransmisores en valores adecuados.

Su mecanismo de acción está siendo analizado, pero se considera que la carencia de ciertas biomoléculas modifica el delicado equilibrio del organismo y afecta a la necesaria homeostasis. El proceso concreto que siguen estas sustancias no ha sido completamente desvelado pero los esfuerzos para conseguirlo continúan.

Aunque los compuestos químicos asociados a la reducción de la ansiedad son numerosos, los especialistas señalan que, para ganar la batalla al estrés no debería faltar en la dieta:

-Triptófano, es un aminoácido esencial que forma parte de las proteínas de consumo habitual. Se considera que ejerce un efecto sedante sobre el sistema nervioso, lo que regula la ansiedad. Aunque debería ser aportado con la alimentación, cada vez son más numerosos los productos farmacológicos "naturales" o no que lo contienen en su composición. También se adiciona a ciertos alimentos para aumentar su concentración en el organismo.

-Vitaminas del grupo B. A pesar de que todas actúan a este nivel, se considera que, especialmente la B6 favorece el buen humor y la tranquilidad, fundamentales para mantener el control de la ansiedad.

-Antioxidantes, como las vitaminas C y E protectoras de los efectos del estrés sobre el organismo. Eliminan los radicales libres que interfieren a diferentes niveles y provocan alteraciones en los distintos órganos encargados de expulsar las toxinas acumuladas por la actividad metabólica normal.

-Minerales, como calcio, magnesio, potasio y zinc, que proporcionan energía de manera directa. El magnesio, especialmente, se ha convertido en un componente esencial de ciertos preparados que encontrarás en los centros sanitarios. Se comercializa solo o combinado con otros elementos que incrementan su actividad. También se adiciona a ciertos alimentos para favorecer su adquisición por el organismo y mantener su concentración en niveles óptimos.

-Carbohidratos complejos que mantienen el nivel de azúcar en sangre durante un tiempo prologado. Es una labor importante porque, el exceso de tensión nerviosa genera un consumo acelerado de la glucosa presente en el organismo. Cuando el nivel se reduce, se producen mareos, una reacción fisiológica típica de estas situaciones de nervios incontrolados que incrementan la sensación de malestar que acompaña a los problemas de estrés.

Consulta todas tus dudas con tu médico y sigue sus indicaciones. También puedes acudir a un experto en nutrición que te elaborará una dieta ajustada a tus necesidades específicas.