Si últimamente estás de mal humor o decaído, te cuesta dormir y sufres dolores musculares, puede que te falte vitamina D. Aunque puede que sepas que este componente imprescindible para nuestro organismo suele aportárnoslo la radiación solar, si crees que estás sufriendo los efectos de la carencia de esta vitamina, lo más interesante para ti será descubrir cómo hacer que tu cuerpo incremente la absorción de esta en tu beneficio.

Lo primero, es saber por qué la vitamina D es tan importante para nosotros, y es que aunque no nos demos cuenta, se trata de un componente que tiene puede aportarnos efectos realmente positivos y que de la misma forma, puede manifestar una carencia con síntomas muy evidentes.

Huesos, dientes sanos…

Puesto que es la que se encarga de la absorción de calcio en los huesos, conservar unos buenos niveles de vitamina C propiciará unos dientes y huesos más fuertes y resistentes menos propensos a sufrir fracturas u osteoporosis.

Hablando de fuerza, no solo ayuda a los huesos, sino que incrementa la fuerza muscular y por consecuencia la potencia y la hipertrofia; es por esa razón que los culturistas suelen tomas complementos de vitamina D, ya que además palia los síntomas de dolor derivados de la fatiga muscular y mejora los tiempos de recuperación.

Reforzamos el sistema inmune y nervioso

Además, la vitamina D tiene también beneficios para el sistema inmune y el sistema nervioso, pues previene la aparición de enfermedades autoinmunes.

Por tanto, es importante para la absorción del fósforo y además afecta en la producción de la serotonina, sí la llamada `la hormona de la felicidad´, sin la cual podemos entrar en depresión más fácilmente.

Hay más bondades de esta vitamina: restringe la formación de grasa corporal y juega un papel importante en la regulación de los niveles de glucosa en sangre.

Suplementos de vitamina D

Así pues, si crees que te falta vitamina D, deberías empezar a buscar suplementos de inmediato e incrementar tu exposición al sol ¡pero siempre con protección!

Y aunque es importante mantener los niveles de vitamina D estables, ten cuidado con el exceso, pues aunque la dosis recomendada tiene muchos beneficios, tomar incorrectamente complementos vitamínicos también podría causar estragos en tu salud ya que, puesto que es un mineral no soluble, si lo consumes un exceso puede acabar acumulándose en las arterias.

Alimentos ricos en vitamina D

Para aumentar la ingesta de esta tipo de vitamina, entonces tendremos que comer más de este tipo de alimentos.

• Leche y otros lácteos.
• Cereales fortificados.
• Pescados grasos y azules.
• Marisco.
• Hígado vacuno
• Caviar.
• Mantequilla.
• Angulas.
• Ostras.
• Otros pescados como la dorada.
• Langostinos.
• Huevo.
• Queso.
• Hongos y setas.
• Aguacate