Aspectos como el cambio climático y vivir en una época de pandemia, en la que la incertidumbre domina cada momento, tampoco es que ayuden mucho a plantarle cara a la fatiga ni a la apatía. Y si a esto le sumamos que estamos en una estación como el otoño, en ...
Aspectos como el cambio climático y vivir en una época de pandemia, en la que la incertidumbre domina cada momento, tampoco es que ayuden mucho a plantarle cara a la fatiga ni a la apatía. Y si a esto le sumamos que estamos en una estación como el otoño, en la que existe un mayor riesgo para coger una gripe y un resfriado, es importante prepararse consumiendo víveres que aumenten tus defensas. ¿Qué tal si pruebas a equipar tu nevera con alimentos que aporten energía, vitalidad y mejoren tu estado de ánimo?
Para ello debes incorporar a tu dieta frutas de temporada como es el caso de las frambuesas, los kiwis, las mandarinas, los mangos, las manzanas, las castañas, las nueces, las peras, los plátanos, los pomelos y las uvas. En tu cesta de la compra tampoco pueden faltar verduras y hortalizas presentes en esta estación, como las lechugas, las acelgas, los repollos, las zanahorias, los puerros, las cebollas, las calabazas, los puerros, las setas y las berenjenas. Cremas, purés, sopas, caldos depurativos, consomés, mermeladas, compotas, revueltos, ensaladas, al horno, a la plancha, verduras y hortalizas como acompañantes de otros ingredientes como el pescado o la carne, existen infinidad de recetas para consumir todos estos productos, ganando en vitalidad y energía.
Y es que en la variedad está el gusto, y en cuanto a nutrición se refiere cuanto más color haya en una ración significa que estarás ingiriendo todo tipo de frutas y hortalizas a la vez. Es importante que no te saltes ninguna comida. Por ejemplo, en el desayuno puedes preparar un zumo de naranja, una tostada de pan integral untada con mermelada de manzana, y un bol de cereales integrales acompañado de rodajas de otra fruta, como puede ser el plátano. Ah, y no te olvides de los lácteos: un yogur natural, queso fresco o un vasito de leche. Para la comida, puedes optar por un plato de pescado o de carne con acompañamiento de hortalizas a la plancha, de un puré o incluso de una colorida ensalada, en la que además de añadir lechuga o tomate, incorporarás manzana, nueces, frutos rojos, etc. Y en la cena apuesta por una crema de verduras (en ese caso podrás añadir las variedades que consideres). Si te da el hambre, tómate un tentempié a media mañana o a media tarde, a poder ser una pieza de fruta o un snack saludable (chips de manzana, pera, plátano, etc.).
Sebastian Coman Photography on Unsplash.
Otro de los imprescindibles es el arroz integral, que, a diferencia de su homólogo, cuenta con más cantidad de magnesio, fibras, fósforo, potasio y vitaminas para proporcionarte la energía y la vitalidad anímica necesaria para afrontar la jornada. Asimismo, el consumo de frutos secos como las nueces o las almendras, te servirán de barrera contra las enfermedades cardiovasculares. En el caso de las mandarinas y las naranjas, aparte de mejorar el aspecto de la piel también te ayudarán a activar tus defensas y actuar contra los resfriados y catarros, propicios de esta época.
Bebe mucha agua, así conseguirás que tu cuerpo esté hidratado y contribuirás a eliminar las toxinas. Pero si no eres capaz de beberla a palo seco, la mejor solución es que empieces a preparar caldos, sopas, consomés, infusiones o zumos de frutas.
FOTO PRINCIPAL.: Jannis Brandt on Unsplash.
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