Pero, ¿conoces la verdadera historia del Panettone?, ¿y del Roscón de Reyes? Con su haba, su sorpresa y su corona. ¡Alguno habrás tenido que pagar si te ha tocado el haba! ¿De dónde vendrá esa tradición? En el siguiente post te contamos todo lo que debes saber de los dulces preferidos de la Navidad.

Historia del Panettone

Panettone, panetón, pan dulce o pan de pascua, este bollo tradicional de Navidad que se origina y conoce en Milán (Italia), desde, al menos, el año 1470, ha conquistado las mesas navideñas. Tanto, que incluso se consume en Perú durante sus fiestas patrias anuales de julio. El bollo, hecho con una masa de tipo brioche y relleno pasas, frutas confitadas (naranja, cidra y limón) o pepitas de chocolate tiene forma de cúpula. Y es, sin duda, los ingredientes tan simples que contiene lo que hizo que fuera accesible para las clases más pobres y, de ahí, su popularidad y extensión.

Incluso su aparición fue simple y por casualidad. La leyenda cuenta que, en el siglo XV, en un almuerzo navideño en casa de un duque milanés, al cocinero se le quemó el postre por lo que otro cocinero, de nombre Toni, elaboró deprisa y corriendo otro postre con los pocos ingredientes que tenía al alcance de su mano. Entre ellos, los que conforman el actual Panettone: harina, manteca, huevos y algunas frutas. Fue tal el éxito que alcanzó ese pan que comenzó a correrse la voz por todo el ducado de Milán y todo el mundo quería probar el "pan de Toni", de ahí al nombre por el que lo conocemos en la actualidad: Panettone.

Sea leyenda o realidad, el caso es que este dulce ha conquistado las mesas navideñas de todo el mundo, incluida la nuestra. Eso sí, de los ingredientes originales poco queda, ya que, con el tiempo, se han ido agregando otros muchos como el azúcar, los frutos secos, el huevo y el chocolate. ¡Aunque sigue estando igual de delicioso!

Historia del Roscón de Reyes

El origen del roscón está relacionado con las saturnales romanas, unas fiestas dedicadas al dios Saturno con las que se pretendía que todo el pueblo romano celebrara los días más largos que comenzaban tras el solsticio de invierno. En estos festejos, era tradición elaborar unas tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían a todos los ciudadanos y los esclavos. Pero no fue hasta el siglo III cuando en su interior se comenzó a introducir una haba seca. El afortunado que la encontraba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo.

La tradición del roscón de reyes en España ya la menciona Julio Caro Baroja en su obra El Carnaval. En ella recoge un testimonio del siglo XII sobre el Roscón de Reyes o el Rey de la Faba, que corresponde al Reino de Navarra. En este caso se nombraba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón, tal y como ocurre en nuestros días.

Pero no fue hasta el reinado de Felipe V cuando se contó con una nueva modalidad en la tradición de comer el roscón. Y no fue otra que la de introducir una moneda como premio, mientras que el haba fue perdiendo protagonismo y comenzó a convertirse en algo negativo. De hecho, en la actualidad quien encuentra el haba tiene que pagar el roscón o comprar el próximo, mientras que la moneda se ha cambiado por una figurita de cerámica (generalmente, en forma de rey), y quien la encuentra es coronado con la corona de cartón dorado que también se ha comenzado a introducir en los roscones desde hace unos años.

Respecto a los nuevos ingredientes del roscón, el clásico no suele llevar ningún ingrediente añadido (excepto la fruta escarchada que lo decora), pero desde el último tercio del siglo XX se preparan variedades con nata, crema, crema de chocolate o cabello de ángel en su interior. ¡Porque para gustos los colores! ¿Cuál es tu preferido?