A la mezcla de sabores dulces y salados, nos hemos acostumbrado gracias a los restaurantes orientales que pueblan nuestras ciudades. ¿Quién no ha comido cerdo agridulce o pollo con piña o ese melón con jamón de toda la vida? Una combinación que puede resultar deliciosa, aportando un toque interesante a los platos y que resulta muy curiosa para nuestros paladares.

Esta mezcla de sabores viene de la cocina de la antigua Roma y de la árabe y está influenciada directamente por la oriental. Así alimentos dulces acompañan en la cocina a carnes y pescados y las combinaciones pueden ser infinitas, pudiéndolas adaptar a nuestro paladar y al de nuestros invitados. Alimentos ... + leer más