¿Las relaciones abiertas funcionan? Consejos para vivirlas con éxito

Las parejas que creen en las relaciones abiertas llevan intentando normalizar su situación en la sociedad desde hace bastante tiempo. Lo cierto es que es una opción válida para vivir el amor libremente, aunque a mucha gente pueda parecerle algo raro e incluso poco maduro. De hecho, hay quien piensa que una relación abierta acaba siempre en ruptura.

La monogamia está considerado como lo normal, aunque las relaciones abiertas han existido desde siempre. Lo único que falta es conceder visibilidad y naturalidad a una situación, que implica a dos personas que deciden llevar de esta manera su relación sentimental y sexual.

No todo el mundo está preparado para una relación abierta, eso está claro, aunque muchas personas sienten cierta curiosidad por saber cómo funciona y cómo puede vivirse de la mejor manera posible. Sin embargo, antes de nada es preciso acabar con ciertos prejuicios, que atacan directamente a esta forma de pensar y vivir.

Una relación abierta se realiza a través del pacto de una pareja , en el que se llega a un acuerdo para poder mantener relaciones con otras personas . Ahora bien, dentro de estas experiencias existen muchas posibilidades y los miembros deben llegar a un consenso para dejar claro qué está permitido dentro de la pareja y qué no lo está. De hecho, en una relación abierta pueden existir relaciones sexuales esporádicas u otras en las que experimentar un mayor vínculo sentimental que dure más o menos tiempo.

Expertos sexólogos aseguran que una relación abierta puede funcionar, siempre y cuando la pareja sea capaz de cambiar su relación de forma libre y sin ningún tipo de coacción de por medio.

Pautas a seguir para obtener una relación abierta sana

A la hora de lograr una relación abierta sana , hay que tener en cuenta ciertas cosas y ciertos errores que deben evitarse. En primer lugar, la pareja que se presta a este tipo de relación debe tener mucha confianza y contar con un vínculo muy fuerte .

Uno de los errores más frecuentes consiste en creer que una relación abierta puede ser la solución para resolver una crisis o evitar una separación . Sin embargo, puede suceder justo lo contrario, y que los resentimientos, la desconfianza y las discusiones aumenten con el tiempo, dejando a la pareja más vulnerable que nunca.

Siempre tiene que venir de un acuerdo mutuo, sin que uno de sus miembros acepte por miedo a perder a la otra persona . La pareja y las terceras personas que formen parte de este vínculo deberán estar seguros porque la presión, el miedo o las dudas sólo pueden acarrear enfrentamientos y dificultades.

De ese modo, los dos miembros de la pareja deben ponerse de acuerdo sobre el tipo de relación abierta que desean mantener y establecer una serie de reglas al respecto. Si en algún momento, uno de los dos se siente incómodo con lo que aceptó en un primer momento, debe existir la posibilidad de revisar los límites del acuerdo al que se llegó. En este sentido, es muy importante la comunicación entre la pareja para evitar que aparezcan malos entendidos y generar confianza y seguridad .

Del mismo modo, es importante ser sincero y honesto con las personas con las que se mantendrán relaciones fuera de la pareja. Lo lógico es que estén al corriente de la situación y que sepan que existe una relación importante y los acuerdos adoptados por la pareja para que puedan decidir si quieren formar parte o no.

También es fundamental aportar equilibrio a la pareja . Esto significa que no se puede descuidar a la pareja para pasar más tiempo con terceras personas. Lo ideal es formar un vínculo especial, privado y exclusivo con la persona amada, donde el amor y la pasión sigan latentes, pese a tener experiencias íntimas con terceras personas . De hecho, la pareja nunca tiene que sentirse desplazada por la intención de uno de sus miembros a hacer planes con esas otras personas.

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