¿Hablas contigo misma?

Millones de personas hablan solos, algunos en voz alta, otros en silencio y otros en redes sociales (pero esa es una conversación para otro momento). Pertenezco al primer grupo: me hablo en voz alta.

Cuando estoy sola en casa, me hablo a mí misma con otra voz, una con un leve acento recriminatorio ¿has hecho ya esto? Debes de hacer esto otro...y así durante un rato cuando estoy en modo perezosa y sé que debo ponerme a hacer ciertas tareas y no estoy haciendo absolutamente nada.

Escucha a tu crítico interior

A veces también uso acentos falsos cuando hablo conmigo misma en la calle, coloco mis cascos en mis oídos y finjo que estoy hablando con alguien. Esto puede sonar un poco loco, pero no es dañino. Todo lo contrario. Te estás expresando, quizás tienes una conversación pendiente y la actúas, hablas, dices lo que tienes que decir aunque no tengas a las ppersonas o persona implicadas, sin embargo, sabes y sabes al menos lo que desearías decir. Y lo dices, aunque "nadie" te escuche. .

El "yo" al que me refiero es mi Crítico Interior: una voz fuerte, despiadada e incesantemente crítica que nunca se cansa de sacar a la luz errores de mi pasado (recientes y lejanos) y usarlos como evidencia para aplastar mis esperanzas de resultados positivos. la vida cambia. Se siente como si estuviera en un juicio, y mi Crítico Interior está pronunciando sus comentarios finales ante el jurado. Cuando trato de responder, descubro que he cometido un terrible error al no contratar a un abogado defensor profesional y elegir defenderme a mí mismo: el Crítico Interior tiene razón en todos los puntos. Culpable de los cargos . ¿La frase? Noches de insomnio, episodios de comer en exceso compulsivamente y un retraso general en el crecimiento.

Cuidado con lo que le dices a tu crítico interior

No digo que esto me suceda todo el tiempo, pero sucede. Y sospecho que no estoy sola en esto. Todos tenemos nuestro Crítico Interior; la pregunta es si su crítico es más un entrenador, que critica para ayudarlo a mejorar, o más como un acosador interno que solo quiere derribarlo. Tengo ambos. Mi crítico/entrenador interno me impide enviar escritos que son basura . Mi crítico interior quiere que admita que todo lo que escribo esuna mierda y que cada vez que pongo a ello frente al ordenador estoy cometiendo un crimen contra la humanidad.

Nunca he sido capaz de silenciar a mis críticos internos (o mis críticos externos para el caso), pero hay formas constructivas de interactuar con ellos. Aquí es donde entran la Dra. Rachel Turow y su nuevo libro, The Self-Talk Workout .

Según el Dr. Turow, el diálogo interno puede mejorar o empeorar su salud mental según cómo se haga . Si eres propenso a la depresión , la ansiedad y el estrés, el diálogo interno negativo puede empeorar esas condiciones, mientras que el diálogo interno compasivo puede mejorarlas.

Lo más probable es que esté familiarizado con el diálogo interno negativo: idiota gorda, estúpida y desagradable (por favor, no te lo tomes como algo personal). Y lo más probable es que desprecies el diálogo interno compasivo, viéndolo como tu versión de Stuart Smalley de SNL, quien buscaría enmascarar su autodesprecio con la afirmación sin sentido: "Soy lo suficientemente bueno, soy lo suficientemente inteligente, ¡Y maldita sea, gente como yo!

Rachel Turow no es Stuart Smalley, y su libro es una mirada seria a la ciencia del diálogo interno positivo y cómo puede participar para mejorar su salud. No estoy respaldando a la Dra. Turow (después de todo, ¿a quién le importa lo que yo piense de todos modos?), pero los animo a escuchar mi conversación con ella en el podcast de Espiritualidad y Salud. Es posible que aprendas algo que cambiará tu vida para mejor. (Por supuesto, no aprenderás ese algo de mí porque... oh, ya sabes).

Foto principal: Pexels

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