María C. López-Villalta
El Hot Yoga es una nueva variante de esta disciplina milenaria, que ya cuenta con cientos de adeptos en nuestro país. La clave está en practicar las asanas en una sala caliente y con humedad, reportando numerosos beneficios para la salud y el espíritu.
Cada vez son más las escuelas y centros españoles que ofrecen clases de Hot Yoga, una modalidad cuya peculiaridad consiste en realizar las posturas o asanas en una sala calentada a 42 grados y con un 40% de humedad. Practicado en estas condiciones, las ventajas terapéuticas del yoga se potencian ...
Cada vez son más las escuelas y centros españoles que ofrecen clases de Hot Yoga, una modalidad cuya peculiaridad consiste en realizar las posturas o asanas en una sala calentada a 42 grados y con un 40% de humedad. Practicado en estas condiciones, las ventajas terapéuticas del yoga se potencian gracias al calor.
Una sesión de Hot Yoga dura 90 minutos y en ella se practican 26 posturas procedentes del Hatha Yoga tradicional, más dos ejercicios de respiración o pranayama. El calor protege los músculos, evita lesiones y hace posible profundizar más en las posturas que en una clase de yoga normal.
Este método también es conocido como Bikram Yoga, nombre que recibe de su fundador: Bikram Choudhury. Este maestro yogui de la India, buscando recuperarse de una lesión, ideó una serie de posturas con objetivo terapéutico, pero se dio cuenta que sólo funcionaban si se practicaban en las mismas condiciones climáticas que se dan en la India.
Choudhury demostró, en un estudio realizado en la Universidad de Tokio y patrocinado por las Naciones Unidas, como el yoga puede regenerar tejidos y curar enfermedades crónicas. Perfeccionó su sistema combinando elementos de la medicina oriental y occidental y, en 1973, lo llevó a Estados Unidos, desde donde se expandió hacia el resto del mundo.
El Hot Yoga puede ser practicado por personas de todas las edades y condiciones, por yoguis experimentados o por principiantes, por deportistas, personas mayores y niños.
Aparte de los habituales beneficios para el cuerpo y la mente del yoga, practicarlo en estas condiciones de temperatura y humedad supone otras muchas ventajas: elimina toxinas del cuerpo y purifica la piel, favorece la pérdida de peso y aumenta el metabolismo, hace la sangre más ligera y mejora la circulación, potencia la flexibilidad; a nivel mental, mejora la concentración, el autocontrol y la determinación.
Tanto si quieres probar un nuevo tipo de yoga como si buscas algo nuevo, pregunta en tu ciudad por las clases de Hot Yoga, ya que cada vez son más las escuelas que se apuntan a esta tendencia.
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