Seguridad en tu alimentación

Carmen Reija

Seguro que alguna vez has leído que se ha producido una intoxicación alimentaria entre los invitados a una boda, en un restaurante o en cualquier otra situación en la que se preparan comidas para un número elevado de comensales. Son las que aparecen en los periódicos porque afectan a muchas personas, pero no solo ahí ocurren; también en nuestros hogares puede llegar a suceder.

26/05/2014

Las intoxicaciones por alimentos surgen cuando ciertos agentes patógenos contaminan los que vamos a consumir y transmiten enfermedades a quienes los comen. Estas patologías pueden ser graves y provocar hospitalizaciones e incluso fallecimientos. Muy conocida es la salmonelosis causada por los huevos crudos contaminados usados para preparar una mahonesa, por ...

Las intoxicaciones por alimentos surgen cuando ciertos agentes patógenos contaminan los que vamos a consumir y transmiten enfermedades a quienes los comen. Estas patologías pueden ser graves y provocar hospitalizaciones e incluso fallecimientos. Muy conocida es la salmonelosis causada por los huevos crudos contaminados usados para preparar una mahonesa, por ejemplo.

Es fundamental manipular los alimentos de manera segura para evitar su contaminación y posterior contagio al ingerirlos. Lo mismo sucede con las normas sanitarias que los productos y establecimientos de alimentación deben observar y que están fiscalizados por el ministerio de sanidad. Pero debemos conocerlo personalmente y cumplirlo cuando somos nosotros los encargados de la cocina.

La seguridad alimentaria puede fallar a nivel doméstico, pues los consumidores no suelen tener las ideas claras y acaban repitiendo los mismos errores que sus amigos o familiares les han enseñado, sin saber por qué lo hacen así. Al llegar con la compra a casa, lo primero, antes de vaciar la bolsa, es lavarse las manos con agua y jabón….así empezaremos a evitar problemas porque somos los primeros que podemos propagar microorganismos.

Aunque pueden afectar a cualquiera, los más sensibles son los niños, las personas mayores, quienes padecen alguna alteración inmunitaria y las embarazadas, pues son los que se ven más afectados por estos microorganismos.

Las causas de intoxicación son muchas: el uso de productos de origen dudoso (como los que se compran en mercadillos o consumes en la calle cuando viajas), beber agua no controlada (de fuentes en el campo o el hielo de los combinados caribeños), cocer a baja temperatura y/o poco tiempo, falta de higiene y limpieza (en lo que compras fuera de los circuitos controlados) y cualquier otra que implique falta de higiene en la manipulación de lo que comemos.

Cuidado con lo que llevas Comer en la oficina o en el colegio utilizando las tarteras es cada vez más frecuente, lo que plantea el peligro de contaminación por bacterias y desprendimiento de aditivos del plástico. Te recomendamos:

-Cocinar bien los alimentos y refrigerarlos el mayor tiempo posible.

-Elegir un envase que no libere aditivos y pueda enfriarse y calentarse en el microondas.

-Transporta tu tartera en una bolsa isotérmica.

-Evita huevos, lácteos, cremas, pescados grasos, rebozados o filetes a la plancha. Mejor llevar pasta, legumbres o arroz y vegetales poco sensibles a la temperatura. Opta por guisos de carne con patatas, ensaladas de pasta, arroz cocido con pavo o legumbres y añade limón para conservarlos.

Higiene y limpieza Para garantizar que lo que vas a comer está libre de gérmenes, te recomendamos:

-Lávate las manos con agua tibia y jabón frotando unos segundos toda la superficie (hasta la muñeca).

-Lava todos los utensilios con agua caliente y jabón después de preparar cada alimento y antes de manipular el siguiente. -Si utilizas paños de cocina de tela, lávalos con frecuencia y en caliente en la lavadora, usando ciclos largos e intensos. Utiliza servilletas de un uso.

-Lava las verduras y las frutas con agua del grifo, aunque las vayas a mondar.

-Lava las latas antes de abrirlas.

-Separa las carnes crudas, mariscos y huevos de los demás alimentos ya en el momento de adquirirlos, durante el transporte, en la nevera, siempre. No los mezcles con frutas o verduras crudas.

-No reutilices los platos en los que ha tenido estos alimentos crudos sin lavarlos adecuadamente antes.

-Controla el tiempo que el alimento pasa a temperatura ambiente.

-Cocina siempre a la temperatura correcta.

-En el microondas debes cubrir los alimentos, revolverlos y girarlos para que se cocinen uniformemente.

-Enfría de inmediato. No llenes excesivamente tu nevera para que el aire frio circule entre los productos.

-No introduzcas alimentos calientes y congela rápidamente.

-Envuelve los alimentos con film o aluminio para que no se contaminen.

-No descongeles a temperatura ambiente. Para descongelar debes mantener una temperatura segura: pásalos a la nevera, en agua fría o en el microondas.

-Renueva nevera y congelador con frecuencia; no dejes los productos demasiado tiempo en ellos.

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