Los expertos coinciden en que la medida del perímetro abdominal puede utilizarse como marcador y control de ciertos problemas como acumulación de líquido abdominal (por insuficiencia hepática y/o cardíaca), obesidad, gases, obstrucción intestinal, etc. Debe medirse a la altura del ombligo y utilizando una cinta métrica. Se considera de riesgo cuando es superior a 102 cm en el hombre y 88 cm en la mujer, aunque no todos los especialistas coinciden, por lo que recomendamos que se consulte al médico.

Tengo el vientre hinchado

El tipo de alimentos, el modo de cocinarlos y el ritmo de la comida influyen en la sensación de vientre hinchado. Las causas son variadas, normalmente dietéticas y existen soluciones idóneas para facilitar la digestión, prevenir los gases y reducir la hinchazón. Así:

1. Comer rápidamente tragando sin masticar. Los alimentos deben empezar a digerirse con la saliva de la boca, sobre todo los ricos en hidratos de carbono. Al no hacerlo así, llegan intactos al intestino y fermentan produciendo gases. También comemos más, se traga aire y se hincha el abdomen.

Soluciones: Comer despacio. Masticar varias veces. Empezar con ensalada. Tostar el pan. Servir los platos por separado.

2. Exceso de frituras. Abusar de rebozados, fritos, empanados, etc. (patatas y calamares fritos, etc.) hacen que el alimento absorba aceite y que la digestión sea más pesada. También da sensación de plenitud tras la comida.

Solución: Cocinar a la plancha, cocido, papillote, horno, etc. Usar aceite de oliva. No dejar que se queme. Usar papel absorbente al sacarlos de la sartén.

3. Bebidas con gas (incluso el agua).

Solución: Beber agua sin gas y mejor entre comidas.

4. Fibra, en su justa medida. Si tomas poca estarás estreñido; si te pasas, sufrirás diarrea e hinchazón abdominal.

Soluciones: Introducir integrales (pan, cereales, arroz, pasta, etc.). Comer frutas, ensaladas, verduras, frutos secos, legumbres, algún alimento integral. Si tienes estreñimiento, consulta al médico y no te automediques.

5. Cuidar las enzimas digestivas. El abuso de alimentos refinados (harinas, azucares, arroz, etc.) reduce la actividad enzimática.

Soluciones: Alimentos integrales adecuados que contienen enzimas, brotes germinados o alimentos fermentados.

6. Todo y siempre cocinado no resulta adecuado ya que los procesos de calentamiento destruyen enzimas, vitaminas, etc.

Solución: Combina con alimentos crudos como ensalada o fruta a diario.

7. Intolerancia a algún alimento: Trastornos digestivos comunes (dispepsia, digestión lenta y pesada, hinchazón, náuseas, gastritis, diarrea, gases, dolor e incremento abdominal, etc.) se asocian a ella. Es una reacción adversa en la que participa el sistema digestivo cuando no puede digerir bien un alimento o alguno de sus componentes. Las más frecuentes son a la lactosa y al gluten.

Solución: detectar el problema y excluir los alimentos que la causan.

8. Estreñimiento, que genera problemas digestivos que provocan, entre otras cosas, el aumento del tamaño abdominal. La solución suele ser modificar la dieta habitual.

9. Dispepsia (sabor desagradable de la boca, sensación de plenitud, dolor abdominal, eructos, ruidos intestinales, etc.)

Solución: combatir los síntomas y modificar la dieta y el estilo de vida. Disminuir el consumo de alcohol, bebidas excitantes y tabaco, evitar el estrés y relajarse (pasear, leer, nadar, etc.), dormir adecuadamente, no acostarse inmediatamente después de comer, evitar las comidas copiosas o muy grasas, no utilizar prendas apretadas en la cintura, realizar una dieta adecuada (verduras, frutas, carne magra, pescado, etc.), evitar fritos, salsas, embutidos, especias picantes, etc.

Consulta con un especialista sanitario. Habla con tu médico, pregunta a tu farmacéutico o acude al más indicado: el dietista-nutricionista.

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