Primavera Sound y Rock in Río suponen eventos de mucho peso que están haciendo que ciudades como Barcelona o Lisboa se posicionen frente a la capital madrileña. Eso ha sido el detonante para que un festival como MadGarden tenga lugar en Madrid o, lo que es lo mismo, una oleada de conciertos al aire libre que dará mucho de qué hablar.

Más de 20 conciertos harán su aparición en el Jardín Botánico de la Universidad Complutense desde el próximo 26 de junio al 27 de julio, y el público al que se dirigirá no solo estará encabezado por personas adultas y cultivadas sino por todo aquel que sepa apreciar la buena música.

30 días y  22 conciertos de todo tipo

La oferta musical es muy amplia y variada, con actuaciones del calibre de The beach boys, Bobby McFerrin, Iván Ferreiro o Pat Metheny. Esta programación se completa con conciertos de música clásica y una ristra de teloneros para disfrutar de la terraza, las bebidas y las ofertas gastronómicas que también harán acto de presencia en el festival.

La profesionalidad de Chicago, el Dúo dinámico, Fonseca, Joe Satriani, Hiromi o Luar na lubre también estará presente, y los jóvenes y no tan jóvenes podrán disfrutar del tiempo estival hasta las dos de la mañana con música en directo y las actuaciones de los mejores DJ´s.    

Este festival es posible gracias a la universidad y al apoyo de Heineken, aunque Summum Music, SFMusic y Stage Planet son los promotores que lo han hecho posible, cubriendo la mayor parte de los gastos de este evento que pretende ser multitudinario.

Géneros como el pop, el jazz, la música clásica o el folk tendrán su momento haciendo disfrutar a los más de 1.800 espectadores que podrán contemplar cómodamente el espectáculo desde sus asientos, o los 3.000 que de pie podrán desinhibirse escuchando a sus cantantes favoritos.

Las ventajas asociadas a este evento son numerosas, de manera que no puedas decir no a su diversión y animación multidisciplinar. Dependiendo de los conciertos y actuaciones, las entradas estarán en torno a los 5 y los 65 €. Además, el acceso al reciento no puede resultar más cómodo y sencillo, ya que el botánico dispone de tres líneas diferentes de autobús, metro y un servicio de parking para todos los que prefieran desplazarse hasta allí con su propio vehículo.