El razonamiento dicotómico es una de las formas que tiene nuestra mente para hacernos evaluar la realidad; es un pensamiento donde no existen los matices, blanco o negro o estás conmigo o contra mí.

Los hechos que les suceden a estas personas son vistos desde puntos de vista muy extremos, no existiendo la posibilidad de abrir tonalidades en el pensamiento, produciendo una rigidez emocional muy tóxica. Es una distorsión cognitiva muy perjudicial para la salud emocional, pues eleva los pensamientos negativos a un nivel de consciencia muy alto, minimizando las sensaciones de autoestima y confianza en uno mismo.

Todo o nada

Básicamente esta es la piedra angular en la que se apoyan las personas con pensamiento dicotómico. Generalmente poseen una versión de la realidad muy negativa, basada en el difícil balaceo entre los extremos de pensamiento: pueden amar a una persona con locura pero en el momento que esta persona comete un error ser capaces de cambiar ese sentimiento.

Aunque las peores consecuencias son para los propios poseedores de esta distorsión de pensamiento, la mala interpretación de la realidad que les rodea y su papel en ella hacen que se hundan o manejen una euforia desmedida.

Causas del pensamiento dicotómico

Toda emoción asienta sus raíces en una serie de sensaciones que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, la distorsión dicotómica tiene relación con las siguientes causas:

1. Falta de autoestima. La baja autoestima tiende a limitar las acciones de las personas, no saber hacer algo se convierte en un no puedo. Potencia el pensamiento dicotómico al elevar los pensamientos negativos a un nivel que distorsiona la percepción real de uno mismo.
2. Inseguridad. La inseguridad nos bloquea y pone límites a la hora de tomar decisiones. Estos obstáculos mentales creados se fortalecen con el razonamiento dicotómico.
3. Los celos. Los celos son, quizás, el ejemplo más común de distorsión dicotómica, ante determinadas situaciones en la que las emociones nos afectan podemos ver más de lo que realmente está ocurriendo. La inseguridad es uno de los factores que alimentan los celos.

Un razonamiento mental sano debe de procurar analizar las connotaciones que poseen las diferentes situaciones que nos encontramos en la vida, equilibrando las emociones y dando justo valor a la realidad que nos rodea. Si reconoces en tu personalidad pensamiento dicotómico es un buen momento para intentar paliar esta distorsión en pos de una sana salud emocional.