Podemos eliminar la celulitis de nuestro cuerpo poniendo algo de atención y siendo constantes en su lucha. Si quieres, puedes.

El tejido adiposo que tenemos debajo de la piel es una reserva de energía que depende del metabolismo de cada persona, científicamente definido como balance calórico. Para entenderlo mejor decimos que cuando se reduce el balance calórico (aumento de la actividad física o menor ingesta de calorías con los alimentos) la reserva se reduce (lipólisis); cuando el balance calórico aumenta (menos de actividad física o ingesta excesiva de calorías con los alimentos) se produce el depósito de grasa (liposintesis).

CAUSAS QUE FAVORECEN LA FORMACIÓN DE CELULITIS

Las alteraciones hormonales y enfermedades vasculares, a menudo agravadas por el sedentarismo, el estrés, enfermedades del hígado, una mala alimentación, tener la función intestinal irregular y la retención de líquidos son las causas que interfieren negativamente en el tejido adiposo y en particular, sobre la microcirculación.

En estos casos las células de grasa se ​​rompen. Su contenido de triglicéridos se vierte en el espacio entre las células perjudicando la microcirculación e impidiendo su buen funcionamiento.

La persistencia en el tiempo de estas alteraciones anatómicas y metabólicas favorece el desarrollo de otras alteraciones en el tejido adiposo (lipodistrofia). Estas modificaciones producen un aumento en el volumen y la textura del tejido y a su vez reduce la elasticidad de los vasos sanguíneos.

DERROTAR LA CELULITIS CON EJERCICIO Y CONSTANCIA

La actividad física dedicada a la prevención y el tratamiento de la celulitis es muy parecida a los ejercicios que se hacen para bajar de peso.

1) Ejercicio regular

Camina, no corras. Si corres con demasiada intensidad se forma ácido láctico en el organismo y toxinas musculares que no son aliadas de la celulitis ya que tiene efectos adversos sobre la circulación y la oxigenación de los tejidos. Por eso es mejor que hagas paseos a paso ligero en lugar de correr.

Mantener la misma posición en el asiento durante una hora impide el movimiento de las nalgas, una de las partes del cuerpo más afectadas por la celulitis. Hay que ejercitar esta zona y levantarte cada hora para pasear un poco o coge la bicicleta un rato.

Es recomendable realizar este tipo de actividad por lo menos 30 o 40 minutos al día. Ayuda a mejorar la capacidad cardiovascular y respiratoria favoreciendo la circulación periférica.

Tampoco hace falta que lo hagas cada día, pero como mínimo tienes que mentalizarte que sean tres días a la semana.

También es bueno seguir un programa de tonificación general que incluye el uso de ejercicios de pesas. Al final de la sesión de pesas combina ejercicios de estiramiento para el control respiratorio y con las piernas hacia arriba favoreciendo el retorno venoso y la eliminación de las toxinas producidas.

2) Alimentación sana y equilibrada

Para combatir la celulitis es fundamental mantener una dieta saludable y equilibrada.

Es importante seguir una dieta rica en verduras y fibra, comer por lo menos 3 comidas al día, beber al menos un litro y medio de agua, evitar los alimentos con alto contenido de grasas, alcohol y también el consumo excesivo de café (más de 2 -3 por día).

También es importante tratar de eliminar la sal de la dieta. Con la sal que contienen los alimentos por sí solos ya adquirimos la dosis diaria necesaria, no hace falta añadir más.

Beber agua permite la óptima eliminación de sustancias tóxicas y residuos, por eso se recomienda beber un litro y medio o dos al día. Y más si realizas alguna actividad física. Mejor aún si es agua baja en sodio para promover la diuresis.

3) Otros consejos

Duerme al menos 8 horas al día y trata de reducir el estrés tanto como sea posible.

Antes de empezar el programa para eliminar la celulitis debes estar bien concienciada que vas a seguirlo y que tienes que ser constante. De lo contrario, perderás el tiempo. Es como quien quiere dejar de fumar, si no está preparado antes psicológicamente es muy probable que vuelva a recaer y no sirva de nada el tiempo que haya invertido en intentarlo. Hay que estar motivado para conseguirlo. 

Manten la piel siempre hidratada también por fuera con la ayuda de cremas y jabones adecuados. Es recomendable utilizar jabón de glicerina que mantiene la propia hidratación del cuerpo durante todo el día.