Las tendencias en interiorismo hacen su entrada triunfal y en esta época se esfuerzan más que nunca para llenar de luz y viveza los hogares. No queda nada para que la Navidad dé comienzo, ¿por qué no recibirla de la forma que se merece?

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Elementos innovadores y tradicionales que no deben faltar

Las velas son uno de esos elementos indispensables que suelen estar presentes. Su lugar son los portavelas metalizados en plata, oro o bronce, los vasos transparentes e incluso los candeleros más altos para decorar una mesa de comedor con estilo y glamour.

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El papel es un componente nuevo que forma parte de las decoraciones más modernas y elegantes. Los adornos en todo tipo de formas, tamaños y colores pueden resaltar cualquier habitación y es aquí donde la papiroflexia puede encontrar su mayor sentido. Estrellas y todo tipo de figuras geométricas pueden colgar del techo o mantener la esencia navideña en cualquier rincón de la casa. No duran demasiado, eso está claro, pero al menos es la excusa perfecta para que tú y los tuyos disfrutéis de una buena sesión familiar ideando y creando adornos al más puro estilo origami.

Por descontado jamás debe faltar un abeto frondoso al lado de la chimenea, algo tradicional y característico que nunca pasa de moda gracias a los adornos actuales que cuelgan de sus ramas. Figuras de todo tipo, bolas y guirnaldas de los colores que mejor se adapten a la decoración de la habitación, sin obviar los calcetines XXL que almacenarán los regalos de Papá Noel y los de los Reyes Magos. Aunque si no dispones de mucho espacio no está de más que incorpores en un cesto de mimbre, por ejemplo, un pequeño árbol colmado de ramas como sustituto y cuelgues en él todo ese decorado navideño.

Cada vez se llevan más las bandejas que levitan. Estas penden de varios hilos de seda insertos a cada lado y cuelgan del techo de manera original aportando un toque muy sofisticado. Su misión es cargar con numerosas propuestas navideñas como figuras y/o bolas de diferentes colores y tamaños.

El binomio blanco y rojo sigue causando sensación para decorar cualquier salón. Por un lado evoca el manto de la nieve más blanca y pura y por el otro transmite calidez y bienestar. Y por supuesto no te olvides de cuidar la iluminación. Las tiras de luces LED son fundamentales en esta época. Cómpralas fijas o intermitentes, blancas o de colores pero no olvides colocarlas alrededor de tus ventanas, de tu árbol o incluso alrededor de la gran mesa que preside el salón.

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