Secretos para conseguir una elegante madurez

Sonia Baños

La eterna juventud ha dejado de ser un sueño inalcanzable. Es un hecho que, cada vez las mujeres aparentan menos edad y de eso tienen al culpa, además del deporte y una dieta equilibrada, los grandes avances en cosmética.

30/06/2015

Las grandes marcas de tratamiento ofrecen múltiples posibilidades para cuidar la piel. Hoy te descubrimos los grandes secretos de belleza para lucir una elegante madurez. Una buena base Los resultados excepcionales que asegura la cosmética en la madurez son más que evidentes si el cuidado de la piel se ha llevado a ...

Las grandes marcas de tratamiento ofrecen múltiples posibilidades para cuidar la piel. Hoy te descubrimos los grandes secretos de belleza para lucir una elegante madurez.

Una buena base

Los resultados excepcionales que asegura la cosmética en la madurez son más que evidentes si el cuidado de la piel se ha llevado a cabo de manera minuciosa durante toda la vida. El tratamiento básico e indispensable que contempla la limpieza y la hidratación diarias se debe haber realizado desde la juventud, para que así, nuestro rostro asimile mejor los cuidados que le daremos en este período de nuestra vida.

La piel madura

A partir de los 45 años la regeneración celular se reduce en casi un cincuenta por ciento. Es por ello que disminuye la cantidad de colágeno y de elastina y la piel se vuelve más frágil. Además, las estructuras de soporte de la piel se debilitan, algo que provoca que se desdibujen los contornos del óvalo facial.

La dermis se vuelve más fina y pierde la capacidad de retener agua, cosa que genera problemas de deshidratación que se ven agudizados por la disminución de estrógenos al llegar la menopausia. También se observa en este período de nuestra vida, una reducción de la producción lipídica que vuelve más áspera la dermis.

Todos estos problemas provocan la aparición de arrugas y de flacidez y muestran una piel más frágil.

Protocolo de tratamiento

Los cuidados de la piel a estas alturas es importante que sean específicos y que se orienten a las necesidades que hemos comentado antes.

Los pasos básicos que no debemos olvidar son los siguientes:

- Limpieza: Teniendo en cuenta las características de la piel, debemos buscar el sistema más apropiado. La higiene debe ser suave y con productos poco agresivos. La crema limpiadora, el tónico y demás productos no deben contener en su formulación agentes irritantes que podrían dañar la piel.

- Hidratación: Este momento del cuidado facial es clave en cualquier etapa y en ésta cobra una especial relevancia. Al sufrir una mayor sequedad y deshidratación la dermis necesita productos que devuelvan la elasticidad y el agua perdida y que, al tiempo, creen una barrera protectora sobre el rostro. Es necesario decantarse por cremas y productos más untuosos y enriquecidos con vitaminas y otros nutrientes.

- Zonas específicas: La zona del contorno de ojos es extremadamente delicada y en ella se deja ver de manera evidente el paso del tiempo. Utilizar productos destinados a tratar las arrugas de esta zona ayudará a mostrar una expresión más relajada.

- Regenerar y reafirmar: Utilizar productos regenerantes y reafirmantes en este momento activará el proceso natural de renovación celular y remodelará los contornos del rostro.

¿Cuidas tu piel madura como se merece?