Te proponemos:

1. Desayuna. Imprescindible para romper el ayuno nocturno, obtener la energía necesaria y evitar el picoteo. Es muy importante realizar un desayuno equilibrado que incluya: fruta (entera o en zumo), proteínas (queso, pavo, etc.), lácteos (yogur, leche) y cereales (pan tostado, galletas, etc.).

2. Cena, porque con el estómago vacío no podrás dormir o dormirás muy mal. Deja pasar unas dos horas antes de acostarse o cena algo suave como un yogur natural con plátano o con cereales y nueces. Opta por una cena con hidratos de carbono y proteínas. Evita los alimentos ricos en grasas saturadas.

3. Olvídate de las dietas milagrosas. No funcionarán y puedes sufrir problemas nutricionales serios si eliminas alimentos fundamentales como las legumbres o los hidratos de carbono.

4. Mantén tus niveles de vitaminas porque exceso y déficit dañan tu organismo. Sólo el médico puede indicarte la necesidad de suplementarlas. El cocinado o el procesado industrial las destruye, por lo que se recomienda el consumo de frutas con beta caroteno y vitaminas C y A. Una persona sana sin indicaciones especiales consigue alcanzar los niveles recomendados si consume 2-3 piezas de fruta al día.

5. Prepara zumos de frutas, hortalizas y verduras. Elige las que más te gusten y añade tu toque especial (ajo, aceite, sal, pimienta, edulcorantes, miel, etc.) lograrás un tentempié para esos momentos en que “tienes hambre” y no sabes qué tomar. Recomendamos: piña, fresa y espinacas diuréticas y digestivas.

6. No abuses de los productos “naturales” porque también tienen efectos secundarios indeseables. Son adecuados como complemento de una dieta equilibrada, pero no como única fuente de adelgazamiento. Consulta a un experto antes de elegir.

7. Jamás debes dejar la medicación pautada por el médico. Si crees que te engorda, plantéaselo a tu médico; seguro que encuentra una solución.

8. Haz ejercicio. Es fundamental para perder peso y sentirte bien. Aunque sigas la dieta a rajatabla, no adelgazarás sin hacerlo.

9. Prohibido automedicarse. Si quieres adelgazar, el consumo de sustancias farmacológicas (aunque sean naturales) puede interferir. Consulta a tu médico y/o farmacéutico.

10. Duerme. Necesitas el sueño para equilibrar tu sistema hormonal y adelgazar. Durante la noche el organismo se recupera del desgaste diario y liberas hormonas que ajustan tu sistema endocrino.

Hacer más ejercicio, reducir la ingesta calórica y comer pequeñas raciones resulta imprescindible para reducir el exceso de peso, pero no todo vale. Consulta cualquier duda que se te plantee con un especialista sanitario. Habla con tu médico, pregunta a tu farmacéutico o acude al más indicado: el dietista-nutricionista. Puedes apoyarte en estos consejos, pero siempre es necesaria la consulta al experto.