Posiblemente “enseñar” a dormir a nuestro bebé suele ser uno de los quebradores  de cabeza más grandes que unos padres pueden soportar, si además hablamos de unos papas primerizos el nivel de angustia se multiplica por dos.

Controlar el sueño nocturno de un recién nacido pasa a ser el objetivo primordial, pues repercute en su descanso y en el de unos padres agotados por los nuevos cambios de horarios y rutinas. El sueño de los bebés es fisiológicamente distinto al de los adultos, siendo menos continuo. A medida que van creciendo, van modificando sus horas de sueño; es en este momento cuando los padres pueden intentar varios métodos para enseñarles a dormir. 

Métodos para “enseñar” a dormir a tu bebé

Los primeros meses son esenciales para poder controlar los periodos de sueño de nuestros hijos; un recién nacido duerme entre 15-16 horas al día, a las seis semanas se produce un aumento gradual del tiempo de sueño, con seis meses pueden dormir de cuatro a seis horas de noche.

La etapa de “educar” a nuestro bebé para que duerma bien debe de ser un periodo en el que los padres tienen que adoptar un espíritu de cooperación, y motivarse para lograr el objetivo deseado.

A continuación enumeramos una serie de reconocidas técnicas, que pueden ayudar  a los padres a inculcar las rutinas del sueño a sus bebés:

1.Extinción gradual del llanto. Richard Ferber exdirector del Centro de trastornos del sueño del Boston Children Hospital, un manual denominado “método de extinción gradual del llanto”. En dicho manual se define la siguiente técnica: poner al bebé a dormir  a la misma hora. Dejar que llore durante unos minutos y entrar a consolarle; después repetir la misma acción hasta que gradualmente se vaya consolando sin la intervención de los padres. Tiene fuertes críticas que alegan el posible cansancio y estrés que se provoca al niño.

2.Método Sears. El pediatra William Sears, en cambio, está a favor de practicar el sueño compartido con el bebé; con una minicuna o cuna anexa a la cama de los padres, para que el bebé sienta la cercanía de sus padres. De este modo, concilian el sueño más rápido y están más tranquilos. Una vez superada la separación física es recomendable que aprenda a dormir solo.

3.Método E.A.S.Y. Ideado por la enfermera/puericultora Tracy Hogg se basa en el estudio de los ritmos naturales del bebé, es decir, conocerle, interpretar sus necesidades y señales, satisfacerlas antes de que se irrite, creando unas rutinas tranquilizadoras que a la hora del sueño repercuten positivamente. Conocimiento del bebé y regularidad en los horarios son los pilares fundamentales de este método.

No obstante, cada bebé es un mundo y por ello somos los padres los que debemos conocer sus características, para poder desarrollar unos hábitos saludables para ambas partes, que repercutirán en una mejora y disfrute de nuestro hijo/a.