El más habitual está localizado en la zona inferior del tronco sin irradiación a las piernas o al abdomen e ingles. Esta lumbalgia mecánica es un proceso benigno que debe ser diagnosticado y tratado por el médico. Suele mejorar en menos de una semana, pero si se mantiene en el tiempo debe ser consultado de nuevo para descartar otras patologías de base. Aunque la causa no está clara, se empieza a vincular con la edad y la postura, tras descartar otras posibilidades (por ejemplo, la hernia discal).

El tratamiento depende de la duración. En procesos agudos se aplican tratamientos cortos con antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares; en los crónicos se utiliza una medicación más fuerte, terapia de rehabilitación, etc. El reposo en cama no debe prolongarse, pues la actividad física es fundamental para tratar el dolor; el retorno a la vida normal favorece su curación, siguiendo nuevas pautas de higiene postural, laboral y doméstica y un programa de ejercicios de musculación lumbar y abdominal.

Los consejos preventivos y/o paliativos incluyen:

- Realizar una actividad física diaria adaptada

- Alternar la postura (de pie, sentado, de pie, sentado)

- Al estar de pie, separar las piernas y cargar el peso alternativamente en una y otra.

- Si se está sentado, apoyarse en la región lumbar sin dejar los pies colgando.

- Acostarse de lado o boca arriba.

- Ante el ordenador, mantener la espalda recta, colocar la pantalla a la altura adecuada y levantarse periódicamente.

- Levantar pesos sin forzar la espalda, agachándose con las piernas dobladas sin flexionar la columna y usando carrito con ruedas para transporte, empujándolo en lugar de arrastrarlo.

Se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en magnesio y vitamina B y evitar la acumulación de toxinas (como el ácido úrico) en las articulaciones.

La terapia “natural” propone:

-Gel de árnica, que es antiinflamatorio.

-Baños calientes con aceites esenciales de lavanda, romero o enebro.

-Sauce, analgésico natural. Puedes prepararlo macerado dejando 50 gramos de corteza en un litro de agua durante la noche. Por la mañana la hierves 15 minutos y la dejas reposar. Tras diez minutos la cuelas y bebes 3 tazas al día preferentemente tras las comidas.

-Cola de caballo, diurético que limpia y desinflama las vías urinarias, ayuda a eliminar el ácido úrico y activa el sistema inmunológico.

Debemos seguir las pautas prescritas por el especialista y descartar ideas preconcebidas. Cada persona precisa una terapia individualizada, pues no responde de la misma forma. Es fundamental reforzar el tono muscular con ejercicios adecuados en la fase indolora y mantener un estilo de vida saludable para evitar recaídas. No te desesperes si dura más de lo que esperabas porque puede ocurrir. Cuídate y te recuperarás.