La menopausia es una etapa que normalmente tiene lugar entre los 45 y los 50 años. En ella desaparece la menstruación y se produce una disminución de las hormonas femeninas, que a su vez produce una serie de trastornos o síntomas que inciden negativamente en la calidad de vida de la mujer. Sin embargo, en la actualidad existen diferentes opciones terapéuticas o diferentes pautas para prevenir al máximo las molestias derivadas en este periodo.    

La alimentación es muy importante y la nutricionista de la Clínica del Dr. Lajo Plaza, Paula Rosso, nos ofrece diferentes consejos para hacer más llevadera esta etapa. ¿Quieres conocerlos?

Los síntomas de la menopausia

Durante la menopausia se produce la disminución de estrógenos, lo que hace que la grasa se acumule en la zona abdominal. De igual forma, pueden existir alteraciones en el estado de ánimo con cambios de humor e incluso episodios depresivos. Los sofocos, la sudoración profusa, las palpitaciones y los problemas de sueño también suelen ser muy frecuentes. Además, aumentan las posibilidades de padecer diabetes, osteoporosis, colesterol e incluso hipertensión arterial.

Alimentos recomendables durante la menopausia

Algunos alimentos mejoran los síntomas producidos durante la menopausia. Es el caso de aquellos que son ricos en fitoestrógenos, pues contribuyen a compensar la pérdida hormonal que se produce en este periodo. La soja, por ejemplo, es capaz de reducir los sofocos, un síntoma bastante frecuente en la menopausia, aumentar el colesterol bueno y reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, osteoporosis y cáncer de mama. De igual forma, genera una proteína vegetal bastante importante para no evitar la pérdida de colágeno.

Las plantas medicinales son muy buenas para aliviar parte de los síntomas que tienen lugar durante la menopausia. Las semillas de cardamono, por ejemplo, son utilizadas con este fin y se suelen tomar en infusiones.

Los alimentos ricos en calcio son muy necesarios. Los yogures, los quesos y la leche son unos magníficos aliados, aunque en el caso de las mujeres con intolerancia a la lactosa, las sardinas, frutos secos, cebollas, coles, higos o los ajos, son magníficas alternativas porque también aportan calcio.

Los cítricos ricos en vitamina C, los alimentos ricos en aminoácidos esenciales como los huevos y la proteína animal, así como los alimentos ricos en boro como las fresas, las peras, las manzanas o los tomates son muy necesarios para poder compensar la pérdida de colágeno, estrógenos y para reactivar las defensas.  

Consejos generales para llevar una vida plena y sana 

Tener cuidado con las grasas y los aportes calóricos, beber de 1,5 a 2 litros de agua al día, dormir las horas necesarias, hacer ejercicio de manera moderada, comer cinco raciones de frutas y verduras al día, no fumar, y no consumir alcohol o hacerlo de manera moderada.