El árbol del cacao Theobroma cacao ha sido considerado el alimento de los dioses por muchas civilizaciones anteriores a la nuestra como mayas, aztecas e incas que lo consideraban un regalo divino. Se cree que su origen está en las zonas tropicales de América y ahora se cultiva en distintos puntos del globo destacando la calidad y el volumen de producción del africano. La industria se encuentra en Europa y América del norte, por lo que tiene que recorrer un largo camino antes de llegar a nuestras manos.

Una vez recolectado se seleccionan las semillas, se limpian con mecanismos industriales para eliminar todo lo innecesario, se tuesta, tritura y muele hasta obtener una pasta cuyo tratamiento varía en función del producto final que queremos obtener (cacao en polvo, chocolate, etc.). Se mezcla con azúcar y los demás componentes (leche, avellanas, almendras, etc.) para elaborar el producto concreto.

Suele comercializarse en forma de bombones o tabletas. Se preparan con chocolate negro (cacao con diferentes porcentajes de pureza), blanco (con menor cantidad de cacao y obtenido a partir de manteca de cacao), con leche (mezcla de los anteriores y el que más suele gustar). A ellos se añade de todo: frutos secos, licor, cremas de menta, dulce de leche, frutas, etc. Otras opciones son el fondant (utilizado para recubrir pasteles o para untar en el bocadillo) y en polvo (para preparar con leche, por ejemplo).

En la composición química del cacao y el chocolate destacaría:

-Magnesio, imprescindible para el organismo y cuya carencia genera problemas musculares (contracturas, etc.), pérdida de memoria y depresión.

-Triptófano, que mejora el estado de ánimo.

-Almidón y fibra en baja proporción.

-Alcaloides (cafeína, teobromina) que resultan estimulantes.

-El contenido en grasa de la manteca es alto.

-Ácido fólico y polifenoles (interesantes para el sistema nervioso).

-Potasio, que evita la retención de líquidos.

-Fósforo, fundamental para los huesos.

-Flavonoides, carotenos y taninos muy antioxidantes.

-Ácidos caféico y ferúlico.

No se recomienda un consumo excesivo a personas obesas por su contenido calórico; a quienes padecen problemas hepáticos porque es ahí donde se metaboliza; a diabéticos por su elevado contenido en azúcares; a quienes padecen estreñimiento por la presencia de abundantes taninos; a los que sufren migrañas. Puedes comerlo directamente, en pasteles o preparar una fondue de chocolate y frutas (fresas, plátanos, etc.) combinando los beneficios de ambos alimentos.

Los estudios señalan que, en el contexto de una dieta equilibrada, tomar una onza de chocolate negro al día es recomendable. No debes excederte en su consumo porque es un alimento calórico y contiene sustancias excitantes como fenilalanina, cafeína y teobromina que pueden causar insomnio y gastritis a personas susceptibles. Elígelo puro.