En los primeros meses del bebé su alimentación está basada en la leche, ya sea materna o artificial es su único contacto con los alimentos. Entre los cuatro o seis meses dependiendo del tipo de lactancia utilizada y previa consulta al pediatra podremos ir empezando a variar su alimentación.

Es en este momento cuando los padres entran en un periodo distinto, el hábito rutinario de la lactancia se ve sustituido por la alta variedad de oferta alimenticia que nace a su alrededor. La fruta y la verdura pasan a un primer plano, los padres están deseosos de que su hijo/a acepte este nuevo alimento sin problemas; en la mayoría de las ocasiones la primera toma de contacto con estos alimentos no es la que esperamos, y el rechazo, por parte del bebé, a estos productos comienza a ser una pesadilla para los padres.

Por lo general este rechazo inicial a las verduras o frutas es algo muy normal, durante meses nuestro bebé se ha ido acostumbrando a la leche, su textura suave, dulce y caliente es muy distinta al resto de alimentos; el contacto con otro tipo de sabores y formas es algo nuevo que debe de ir conociendo y relacionando con su alimentación.

A continuación vamos a enumerar una serie de consejos para introducir con éxito la fruta y las verduras en los hábitos alimenticios de nuestro hijo/a:

No obligar. Este es un primer paso importante, no se debe obligar a un bebe o a un niño a comer algo que este rechazando; es importante respetar este sentimiento, añadiendo comprensión a este momento de lo contrario crearemos una situación estresante negativa en cada comida.

Insistencia. Los padres no deben de caer en el desánimo, insistir en la toma de este alimento día tras día ayudará a que sea aceptado; llegará un momento que forme parte de la dieta diaria de nuestro pequeño/a.

Variación. Ofrecer el alimento de diversas maneras, papillas, cocido, en base de leche etc, existen muchas formas de presentar las frutas y verduras de una manera diferente y atractiva para nuestros hijos.

Dar ejemplo. Está comprobado que los bebés actúan por imitación a sus padres, si nos ven disfrutar de las frutas y verduras, si las tienen presentes de forma positiva en la mesa, será un estimulo importante para conseguir el objetivo final.

Para finalizar destacar que la paciencia, las buenas maneras y el conocimiento de nuestro hijo/a, son puntos importantes para conseguir llevar a buen puerto todo este tipo de situaciones, un duro esfuerzo que a la larga es beneficioso para padres e hijos/as.