Carmen Reija
Aunque la cantidad de energía que consumimos sea similar en cualquier estación del año y las necesidades nutricionales prácticamente idénticas, se recomienda modificar la manera de cocinar para mantenernos sanos en invierno y llegar en plena forma al verano sin tener que hacer dietas salvajes de última hora. Seguir una dieta equilibrada es la mejor opción para mantener tu salud. Incluir alimentos de todos los grupos es fundamental para conseguir los nutrientes necesarios para el funcionamiento de tu organismo. No debes renunciar a ninguno. Simplemente, puedes prepararlos de otra manera. Anímate a renovar tus menús.
Aunque en el mercado puedes encontrar de todo, si buscas lo más típico de esta época invernal, puedes elegir: mandarina, naranja, limón, acelga, calabaza, espinaca, champiñón, zanahoria, bacalao, besugo, caballa, lubina, salmón, trucha, berberecho, camarones, mejillones y cualquier carne (ternera, pollo, conejo, cerdo, etc.), todos ellos en su estado óptimo, ...
Aunque en el mercado puedes encontrar de todo, si buscas lo más típico de esta época invernal, puedes elegir: mandarina, naranja, limón, acelga, calabaza, espinaca, champiñón, zanahoria, bacalao, besugo, caballa, lubina, salmón, trucha, berberecho, camarones, mejillones y cualquier carne (ternera, pollo, conejo, cerdo, etc.), todos ellos en su estado óptimo, por lo que mantienen todas sus propiedades nutricionales y resultan más económicos.
Esta variedad de alimentos te permite preparar un montón de recetas nuevas y nutritivas combinándolos con otros abundantes y sin estacionalidad como el arroz o la pasta. Te proponemos:
-Salmón al horno. Pide en la pescadería que te preparen dos lomos sin espinas. Lávalos y añade sal y pimienta. Pocha en la sartén cebolletas picadas y ajos. Añade sal, perejil, eneldo y alcaparras. Pon aceite en el fondo de una fuente de horno. Coloca un lomo y cúbrelo con la preparación vegetal. Tápalo con el otro lomo. Añade un vaso de vino blanco y mételo en el horno unos quince minutos a 200º.
-Sopa de pescado y marisco. Prepara un caldo de pescado con las cabezas y espinas del salmón que has usado en la receta anterior. Cuidado con la grasa, no lo hagas muy concentrado. Cuece berberechos y camarones. Límpialos perfectamente para añadirlos al final. Añade al caldo de pescado un poco de arroz y déjalo cocer. Cuando esté listo, añade el marisco y un poco de perejil. Puedes aprovechar los trozos de pescado que hayan quedado tras la cocción para preparar el caldo. Sazónalo a tu gusto.
-Espinacas gratinadas. Cuece las espinacas en agua con sal. Prepara una bechamel suave. Rehoga la verdura con ajo y cebolleta. Colócala en una fuente de horno y cúbrela con la bechamel. Gratínala cinco o diez minutos en el horno a 150º. Puedes poner queso rallado si te gusta su sabor.
Para acertar en la elección, te recomendamos:
-Utiliza los vegetales de temporada. Son más baratos y contienen los nutrientes que necesitas para sobrevivir en invierno. Mucha vitamina C presente en mandarinas, naranjas, caquis, etc.
-Comida “de cuchara”. Apetecen más los caldos, potajes, sopas, etc. para templar el organismo sometido a las bajas temperaturas típicas de esta época.
Son muchas las opciones. Lo importante es que organices tus horarios y complementes la alimentación en función de tus necesidades reales. Si comes en el trabajo y llevas allí tu comida, puedes elegir un potaje de garbanzos o unas lentejas y dejar el pescado y la carne para la cena. Ten siempre algo calentito preparado para poder comerlo nada más llegar porque seguro que te apetecerá mucho.
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