Hacer ejercicio (aunque no te apetezca) te ayudará a eliminar la tensión acumulada. Al moverte liberas endorfinas y el sudor expulsa las toxinas acumuladas en tu organismo. Seguro que te sientes mejor si lo incorporas a tu rutina habitual. No tienes que excederte, simplemente caminar media hora diaria te ayudará a sentirte mucho mejor. Aunque haga frío y tengas muchas cosas que hacer… dedícate treinta minutos para reducir la tensión que la Navidad te genera.

Investigaciones recientes han demostrado la relación directa y la mejor reacción frente a las distintas situaciones estresantes si tu estado nutricional es adecuado y no sufres ningún tipo de carencia. Anímate a comer mejor, empieza ya y llevarás mejor estas fiestas. No deberían faltar en tu dieta: triptófano, vitaminas del grupo B (sobre todo B6), antioxidantes (como vitamina C y E), minerales (calcio, magnesio, potasio y zinc) y carbohidratos complejos.

Puedes utilizarlos en tus menús navideños. No olvides incluir: plátano, germen de trigo, mango, leche desnatada, almendras, pasta, pavo, lechuga, pescado, chocolate, avena, yogur, pipas de girasol, naranja, espinacas, canela, etc. Algunas recetas sencillas pueden ayudarte a relajarte.

Te proponemos:

-Arroz con leche. Cuece el arroz en leche con azúcar y canela. Cuando acabe la cocción, repártelo en recipientes y cúbrelo con canela en polvo. Consúmelo frío.

-Macedonia de plátano, mango y naranja. Pela y corta las frutas. Cúbrelas con zumo de naranja. Añade canela en polvo y unas pipas de girasol peladas.

-Pavo al horno. Prepara una base de verduras en la bandeja del horno. Incluye cebolla, tomate y pimiento rojo. Coloca encima el pavo (mejor troceado para que se cocine antes). Sazona con ajo, perejil, sal yodada, aceite de oliva y vino blanco. Hornéalo unos 30 minutos a 175º.

-Espinacas gratinadas. Cuece las espinacas en agua con sal. Escúrrelas y colócalas en una bandeja de horno. Prepara una bechamel suave con leche de avena, mantequilla, harina, sal y pimienta blanca. Cubre las espinacas y gratínalas.

-Salmón cocido. Pela las patatas y ponlas a cocer en agua con sal. Añade unos guisantes y deja que cuezan juntos unos 20 minutos. Añade las rodajas de salmón y que continúe la cocción unos 15 minutos más. Sírvelo con aceite de oliva virgen.

Si te gustan las infusiones puedes aprovechar las ventajas de las que tienen propiedades relajantes como: tila, melisa, valeriana o amapola. Bébelas solas, con azúcar, miel o canela y disfruta de su sabor y propiedades anti estrés.

Consulta todas tus dudas al médico o con un nutricionista que te preparará una dieta indicada para tu situación. No caigas en errores que puedes evitar siguiendo sus indicaciones. Cada persona necesita asesoramiento individualizado, por lo que no todo es válido de manera global.